Hanoi (Lunes, 28-04-2014, Gaudium Press) La Iglesia Católica en Vietnam, una de las de mayor crecimiento en el mundo, celebró multitudinariamente la fiesta de la Divina Misericordia y la canonización de San Juan Pablo II y San Juan XXIII. Con motivo de este hecho las diversas diócesis convocaron a jornadas de oración previas a la festividad y organizaron multitudinarias Eucaristías campales. También se transmitió en salones parroquiales la ceremonia de canonización llevada a cabo en el Vaticano, todo lo cual contribuyó a expresar públicamente la unidad de la Iglesia en Vietnam a la Iglesia universal.
Multitudinaria celebración Da Nang, Vietnam, por la fiesta de la Divina Misericordia y la canonización de S. Juan Pablo II y S. Juan XXIII. Fotos: VietCatholic. |
En Saigón, los voluntarios y miembros de Cáritas, unos 1400, participaron de una jornada especial en honor San Juan Pablo II el día 26 de abril, con una solemne Eucaristía presidida por el Arzobispo Paul Búi Van Doc. "A través de este encuentro aprendí mucho más de la vida de S. Juan Pablo II, que sabía amar a todos", relató a AsiaNews uno de los asistentes. "Siempre supo perdonar y amar (...) Visitó muchas naciones, sin jamás cansarse".
En la Diócesis de Da Nang, la celebración del domingo de la Divina Misericordia dio inicio a las dos de la tarde, y una gran cantidad de personas participaron en la Eucaristía en las afueras de la Catedral. Mons. Joseph Chau Ngoc Tri invitó a los fieles a vivir la devoción de la Divina Misericordia de forma continua, aprovechando los primeros viernes para congregarse en las parroquias a las tres de la tarde. También recordó las virtudes y ejemplos de los nuevos Santos Pontífices y pidió a los católicos dar un testimonio cristiano a todas las personas que los rodean, en especial a los niños.
En Phan Thiet, la celebración por las canonizaciones coincidió con el Congreso de Agrupaciones de la Divina Misericordia, que cuenta con más de 2500 miembros quienes, acompañados por numerosos niños se congregaron frente a la Catedral. Mons. Paul Nguyen Thanh Hoan presidió la Eucaristía en la que comparó la actividad misionera de la Divina Misericordia con la llevada a cabo en los primeros siglos del cristianismo. Como característica de este testimonio destacó "el amor de Dios por los pecadores, excluidos, las personas desfavorecidas, a los pobres", pero afirmó que "el verdadero amor no se puede quedar en el signo, sino que este signo debe llegar hasta la fe". El prelado recordó también las condiciones para obtener la indulgencia plenaria concedida en esta fecha por San Juan Pablo II.
Con información de Asia News y VietCatholic.
Contenido publicado en es.gaudiumpress.org, en el enlace http://es.gaudiumpress.org/content/58194#ixzz30CchC4sU
Se autoriza su publicación desde que cite la fuente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario