Llego a estas horas verdaderamente agotado. Existe el agotamiento físico, psíquico o emocional, el que se produce por hacer muchas cosas, también por no hacer nada de nada, el agotamiento por sufrimiento y también puedes llegar a la noche agotado de vivir momentos emocionantes y llenos de sentimientos, de buenos sentimientos.
Hoy es un día que puedo dar gracias a Dios de estos últimos. Me he levantado y nos hemos ido a los Ejercicios Espirituales que se están celebrando en la Casa de Espiritualidad de la Inmaculada de El Puerto de Santa María, que está organizada por la ACdP y dirigida por el Padre D. Manuel Orta Gotor. Hemos estado, tan solo, por la mañana. Nos hemos enriquecido de una meditación y de una Eucaristía celebrada por dicho Orador Sagrado. Después, de poco más de un mes, nos hemos dado un sentido abrazo de amistad y verdadero cariño. Este año han coincidido los Ejercicios Espirituales con el Tríduo Cuaresmal de mi Hermandad de los Afligidos y por eso no lo hemos podido realizar completos. Nos hemos llevado, con emoción, el cariño de tantos buenos amigo, hermanos propagandistas: Mamen y Agustín, Juan Carlos, Manolo y Carmen, Gaspar, Ana y Gasparín, Juan, Rafael y Chelo, Federico y tantos otros amigos entrañables de los Centros de Cádiz, Jerez y Sevilla. Eso unido a la querida y siempre amable madre de D. Manuel. Cuando hemos llegado a casa, a mediodía, lo hemos hecho exultante de tantos gozos unidos en los espiritual, en lo emocional, en lo personal.
Después, unas horas más tardes, nos hemos ido a San Fernado al Tercer Día del Tríduo Cuaresmal de mi querida Hermandad y allí más de lo mismo. Hemos visto y saludado con cariño a muchos hermanos que nos vemos años tras años y que cuanto más tiempo pasa más nos queremos. Es lo que tiene ser y sentirse Hermandad. He podido darle un abrazo y charlar con otro querido Cura, mi querido Padre Salvador Rivera, que es el Director Espiritual de la Hermandad y Párroco del Santo Cristo. Allí estaba, como siempre, bonachón y entregado a todos. Aunque del tema de estos días que he vivido y lo que he vivido en la Hermandad de Los Estudiantes escribiré mañana un post dedicado a él en exclusiva donde quiero que afloren todos mis sentimientos y pido a Dios que sea capaz de expresarlo en palabras.
Gracias Octóvilo por tus muestras de sincero cariño y apoyo, sabes que los sentimientos que nos unen son recíprocos.
Ahora queda descansar porque mañana hay que levantarse de nuevo para afrontar otro nuevo día para que se haga la Voluntad del Señor que es el único que sabe lo que nos conviene para ser verdaderos Testigos de la Verdad.
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