Benedicto XVI considera que el hombre actual es "bombardeado" por respuestas e interrogantes que nunca se ha planteado y a necesidades que no siente, y, que la sociedad de la comunicación tiene "sobreabundancia de estímulos", por lo que el silencio es vital para saber lo que es de verdad importante.
La palabra y el silencio
El Pontífice así lo señala en su mensaje con motivo de la 46 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que se celebrará el 20 de mayo de 2012, hecho público por el Vaticano y que tiene como lema "Silencio y Palabra: camino de evangelización".
En el texto, el Papa afirma que en el proceso humano de la comunicación es muy importante la relación entre el silencio y la palabra, dos momentos que, precisó, deben equilibrarse, alternarse e integrarse para obtener un auténtico diálogo y una profunda cercanía entre las personas.
"Cuando la palabra y el silencio se excluyen mutuamente la comunicación se deteriora", señaló el Papa.
El Obispo de Roma señaló que gran parte de la dinámica de la comunicación actual está orientada por preguntas en busca de respuestas y que los motores de búsqueda de internet y las redes sociales son los más requeridos por esas personas que buscan consejos, sugerencias, informaciones, etc.
"En nuestros días, la Red se está transformando en el lugar de las preguntas y de las respuestas; más aún, a menudo el hombre contemporáneo es bombardeado por respuestas a interrogantes que nunca se ha planteado, y a necesidades que no siente", señaló el papa.
Benedicto XVI agregó que el silencio es precioso para favorecer el necesario discernimiento entre los numerosos estímulos y respuestas que recibimos y para reconocer e identificar las preguntas "verdaderamente importantes".
"El silencio es parte integrante de la comunicación y sin él no existen palabras con densidad de contenido", agregó el papa en su mensaje, señalando que con el mismo los hombres se escuchan y se conocen mejor.
Una comunicación más exigente
Benedicto XVI manifestó que el silencio es a veces más elocuente que una respuesta apresurada y que callando se permite hablar y expresarse a la persona que se tiene delante y al que escucha no permanecer aferrados a sus palabras o ideas.
Así -agregó- se abre un espacio de escucha recíproca y se hace posible una relación humana más plena.
Según el Papa, en el silencio hablan la alegría, las preocupaciones y el sufrimiento y del mismo brota una comunicación más exigente todavía.
"Allí donde los mensajes y la información son abundantes, el silencio se hace esencial para discernir lo que es importante de lo que es inútil y superficial", aseguró el Pontífice, que escribió también que es necesario crear un ambiente propicio, casi una especie de "ecosistema" que sepa equilibrar silencio, palabra, imágenes y sonidos.
La influencia de los medios en el mundo actual
Benedicto XVI expresó su apoyo a los sitios de internet, aplicaciones y redes sociales que ayudan al hombre a vivir momentos de reflexión y a encontrar espacios de silencio, ocasiones de oración, meditación y de compartir la Palabra de Dios.
El Pontífice se mostró a favor de los mensaje breves, señalando que se pueden formular pensamientos profundos, no más extensos que un versículo bíblico.
También destacó en su mensaje que en las distintas tradiciones religiosas, la soledad y el silencioson espacios privilegiados para ayudar a las personas a reencontrarse consigo mismas y con la Verdad que da sentido a todas las cosas.
El Día Mundial de las Comunicaciones Sociales fue creado por la Iglesia hace 465 años para reflexionar sobre la importancia y la influencia de los medios en el mundo actual y lo celebra todos los años el domingo antes de Pentecostés, este año el 20 de mayo.
Cada año el Papa escribe un mensaje y su contenido se publica el 24 de enero, festividad de San Francisco de Sales, el patrón de los periodistas. 
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