CHIPRE- El 11 de febrero de 2014 el presidente greco-chipriota Nicos Anastasiades se ha reunió en Nicosia con su homólogo Dervis Eroglu presidente de la república turca de Chipre. Este encuentro, el primero después de dos años reactiva oficialmente el proceso de paz tras las dos partes de la isla, bajo los auspicios de Naciones Unidas.
El muro de separación entre Israel y Palestina conocido en todo el mundo ensombrece el cerco que se extiende entre la república de Chipre y la República turca del norte de Chipre. Después de 40 años la pequeña isla se divide en dos partes: en el 1974 el ejército turco invade Chipre en respuesta a una tentativa de golpe de estado que preveía anexionar la isla a Grecia. Ello suponía ocupar la parte septentrional de la isla mientras los grecochipriotas ocupaban el sur.
En 40 años, distintos procesos de paz han sido iniciados promovidos por Naciones Unidas. Pero muchos han sido fallidos, particularmente los de hace 10 años cuando un referendum sobre una potencial reunificación fue alcanzada por la parte griega por una amplia mayoría de “no”.
El pasado 11 de febrero los presidentes de las dos repúblicas se encontraron tras dos años de estancamiento de las dos partes. Dos años después las últimas discusiones la urgencia del diálogo y de reunificación se ha decretado por distintas razones. La primera contempla una importante reserva de gas natural por explotar. Los ingresos de tal explotación podrían permitir a la isla plantear la cabeza de una profunda recesión y de planificar el rescate de la banca doloroso para toda la población.
Miro el aeropuerto en desuso de Nicosia establecido como zona neutra. Los presidentes Nicos Anastasiades y Dervis Eroglu han declarado su deseo de poner fin rápidamente a esta separación difícil. Juntos quieren que Chipre tenga una única soberanía compuesta por dos federaciones, dos estados de igual status “con la prohibición de una unión parcial o total a otros países”. Este último punto hace alusión a la tentativa del golpe de estado de 1974 y el deseo de Turquía de tutelar la parte septentrional de la isla.
Potencial ejemplo internacional
Inmediatamente la noticia de la recuperación del proceso de paz ha sido aceptada por la Unión europea de la cual la república de Chipre forma parte, de Naciones Unidas y del Papa Francisco que ha recibido el sábado en el Vaticano a Nicos Anastasiades. El soberano Pontífice ha escuchado con satisfacción la recuperación del diálogo entre los dos países recordando también la situación de los cristianos en Oriente y la defensa de libertad religiosa sobre la pequeña isla de Chipre.
En la república de Chipre es todavía cauto. Saben que la reagrupación será difícil de obtener. Los grecochipriotas son mayoritariamente hostiles, la barrera linguística es muy importante, compartir el poder será difícil de determinar y la cuestión de los colonos turcos supone todavía otros problemas.
No obstante la esperanza no está perdida. El Patriarca latino de Jerusalén Fouad Twai cuya competencia se extiende también a Chipre está confiado en parte porque los fundamentalistas son menos acusados en este pequeño país. Pero él espera sin duda, como muchos que la solución de esta división será ejemplo para Tierra Santa y para Israel y Palestina. Depende mucho de los hombres y de las mujeres que deberán elegir mediante referendum el éxito de las negociaciones. Si se elige la paz será un signo fuerte.
Pierre Loup de Raucourt
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