Informática, casada y con ocho hijos: es Sonsoles, la mujer que tras conocerse la fecha de las próximas elecciones generales en España –el 28 de abril, coincidiendo con la fiesta de la Divina Misericordia– ha puesto a los españoles a rezar por España y a confiar el destino de la nación a las manos de Jesús
«Mi mayor testimonio son mis hijos», explica Sonsoles sin rubor en conversación con Alfa y Omega, mientras suena de fondo al otro lado del teléfono la voz de alguno de ellos. Ella es la mujer que ha creado los grupos de Whatsapp Hora Misericordia 
, a los que cada día, a las tres de la tarde, envía un texto de santa Faustina Kowalska sobre esta devoción, invitando a rezar por España.
, a los que cada día, a las tres de la tarde, envía un texto de santa Faustina Kowalska sobre esta devoción, invitando a rezar por España.
Aunque el primer grupo –lleva ya 20 en apenas cinco días– lo creó al conocer que las elecciones generales tendrán lugar el 28 de abril, día en que la Iglesia universal celebra el domingo de la Misericordia, Sonsoles aclara que «no tengo ninguna intención política» y que solo desea «unirme a otras personas para pedir a Jesús por España, para que su Sagrado Corazón reine en nuestro país, precisamente este año en el que se va a celebrar el centenario de la consagración de España al Sagrado Corazón».
«Mi sorpresa ha sido que se ha ido difundiendo cada vez más y resulta que hay muchísimas personas que también tienen esta inquietud», declara. «Se trata de simplemente de rezar por España y dejarlo todo en Sus manos», afirma, al mismo tiempo que reconoce su preocupación «por cómo se está introduciendo en España la cultura de la muerte, que tanto daño está haciendo: el aborto, que ya no nacen niños con Síndrome de Down porque no les dejan nacer, la eutanasia que está avanzando poco a poco… Estamos como muy engañados, hay mucha desinformación y es muy preocupante que haya tanta ceguera».
Asimismo, Sonsoles observa que en lo relativo a la fe «falta mucha formación y es una pena que haya tanta gente que no sepa nada y ni siquiera conozca a Jesús. En mi experiencia, la fe es una fuente de felicidad, y me da pena que tanta gente se pierda toda la serenidad que da».
Para esta madre de familia numerosa, el mensaje de la Divina Misericordia «es muy potente, para mí fue un antes y un después en mi vida, porque cuando lo conocí me llenó de muchísima confianza en Dios, y me di cuenta de todo lo que me quiere Dios». Desde entonces, «he conocido muchas conversiones gracias a esta devoción, incluso de amigos m uy alejados de la fe». En realidad, «para mí la Divina Misericordia es un encuentro con Jesús en la confianza, en la verdadera confianza. A mí me ha cambiado la vida porque, aunque tenga problemas, el confiar de verdad en Dios me ha dado una serenidad y una alegría que no las cambio por nada del mundo».
Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
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