La princesa Alejandra de Hannover ha quedado excluida de la línea sucesión al trono británico por bautizarse en la Iglesia Católica.
Alejandra Charlotte Ulrike Maryam Virginia de Hannover y Cumberland Grimaldi es hija de Ernesto Augusto de Hannover –jefe de la depuesta Casa Real de Hannover, que fue la dinastía reinante en Reino Unido hasta 1901– y de la princesa Carolina de Mónaco, hermana de Alberto II, príncipe soberano de Mónaco.
La noticia de que la princesa se convirtió al catolicismo fue dada a conocer por el coronel Luc Fringant –quien ha sido miembro durante treinta años de la Compañía de Carabineros del Príncipe, encargada de proteger a la familia real monegasca– en una reciente entrevista concedida a la revista francesa Point de Vue.
Preguntado al respecto de una fiesta celebrada en el Palacio del Príncipe de Mónaco en homenaje a su servicio, Fringant reveló que él fue el padrino de bautizo de la princesa Alejandra.
“Las princesas Carolina y Estefanía tenían lágrimas en los ojos, eso vale más que todos los discursos del mundo... Lamenté que Alejandra de Hannover, que me eligió como su padrino cuando fue bautizada en la fe católica, no pudiera estar allí”, comentó Fringant respecto a la celebración en su honor.
A pesar de que su familia materna profesa el catolicismo, Alejandra fue bautizada en la Iglesia Evangélica Luterana de Hannover el 19 de septiembre de 1999 y por esta razón se encontraba por debajo del puesto 411 en la línea de sucesión al trono británico gracias a su familia paterna.
Ahora ha quedado excluida de este privilegio porque al ser católica no podría sentarse en el trono británico, ya que el soberano de esa nación también es el jefe de la Iglesia Anglicana.
Además, los miembros de la Iglesia Católica no pueden ostentar el título de rey o reina de Inglaterra porque la Ley de Instauración, promulgada en 1701 por el Parlamento de Westminster, excluye a los católicos de la sucesión al trono británico.
Sin embargo, en el año 2013 se promulgó la Ley de Sucesión de la Corona que elimina la exclusión de la línea de sucesión al trono de Inglaterra a quienes se casaran con un miembro de la Iglesia Católica. Esta norma entró en vigencia en el 2015.
Este no es el primer caso en que un miembro de la línea sucesoria al trono británico queda excluído.
En el año 2001, Lord Nicholas Windsor, bisnieto del rey Jorge V, se bautizó en la Iglesia Católica y por ello perdió su derecho sobre la corona de Inglaterra.
Por otro lado, en Mónaco, la princesa Charlene, esposa de Alberto II, también se convirtió del protestantismo al catolicismo en el año 2011.
En la línea de sucesión al Principado de Mónaco, Alejandra de Hannover ocupa el puesto 12.
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