El rezo del Santo Rosario es una buena forma de ganar indulgencias plenarias, dependiendo del cuándo y con qué intención se rece.
En la Carta Apostólica Rosarium Virgins Mariae, el Papa San Juan Pablo II indicó que “para fomentar esta proyección eclesial del Rosario, la Iglesia ha querido enriquecerlo con santas indulgencias para quien lo recita con las debidas disposiciones”.
Asimismo, el manual de indulgencias Enchiridion Indulgentiarum indica que la Iglesia otorga indulgencia plenaria si el fiel recita devotamente el Rosario o en una iglesia, o con la familia, en comunidad o cuando varios se reúnen para un fin honesto.
También se permite que, si el fiel se une devotamente al rezo del rosario hecha por el Papa, gana una indulgencia plenaria. Así sea difundido por televisión o radio. Hecha gracias a otros medios se ganaría una indulgencia parcial.
Finalmente, hay que recordar que la indulgencia plenaria se puede ganar solamente una vez al día (salvo en caso de peligro de muerte), y que también se puede ganar si se hace la confesión sacramental, comunión eucarística y orar por las intenciones del Papa.
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