* 50 AÑOS

Nuestro Consejo Local de Hermandades y Cofradías está celebrando su 50 aniversario, sus Bodas de Oro, que no es moco de pavo.

Por él han pasado una ingente cantidad de cofrades, muchos de ellos ya desaparecidos, desde que el recordado José González Barba junto a un grupo de personas muy implicadas en las cofradías lo fundaran en 1978.

No quería que pasara esta efeméride sin escribir unas palabras de reconocimiento y también mostrar, como es habitual, mi opinión.

Jesús Rodríguez Arias

50 AÑOS

50 años en una persona se dice que es la mitad de la vida si esta durara 100 por lo menos cosa algo improbable por mucho que la longevidad vaya aumentando. 50 años en una institución quiere decir que ya tiene esa clase de solera, experiencia, madurez, veteranía, que hace se le tenga en cuenta como un referente en prestigio y autoridad.

50 años es lo que ha cumplido nuestro Consejo de Hermandades y Cofradías, 50 años desde que allá por 1968 nuestro siempre recordado José González Barba con la ayuda de importantes cofrades la pusieran en marcha. Estos fueron los inicios, que siempre son duros y más cuando no se tenía experiencia de un órgano de estas características hasta ese justo momento. Con el devenir de los tiempos por este han pasado un elenco de cofrades que han ostentado la presidencia y con ellos un grupo de consejeros que han destinado parte de su labor en este apostolado en servir a todas las hermandades de La Isla coordinándolas, asesorándolas y aconsejándolas cuando ha sido preciso dicho menester.

50 años prestando un servicio desinteresado a las Hermandades y Cofradías así como como a la Iglesia de las que las primeras son parte inherente.

Conozco a muchos cofrades, viejos cofrades, que nunca han pertenecido a este organismo pues han dedicado cada minuto de sus vidas a ejercer su apostolado en la hermandad de sus amores, no han tenido tiempo para más que servir a cada instante a sus amados titulares que es una forma muy bonita de hacerlo con nuestra Madre la Iglesia.

Siempre he pensado que los miembros que componen un Consejo de Hermandades y Cofradías, sea del lugar que sea, tienen que tener en su haber años de entrega, de servicio, a este precioso carisma en sus respectivas hermandades. Me parece que debería ser una condición sine qua non para ser presidente de un Consejo el haber ostentado la máxima representación de su hermandad, es decir haber sido hermano mayor, durante un periodo de tiempo considerable siendo deseable que haya culminado los dos mandatos correspondientes así como tener esa edad adecuada que ni se es demasiado joven ni demasiado mayor. El presidente de un consejo de hermandades y cofradías debe ser un hombre o una mujer, un cofrade en definitiva, que su testimonio de vida sea consecuente con la doctrina de la Iglesia de la que forma parte activa así como de un avalado prestigio personal, profesional y por supuesto cofrade. En los consejeros deberían primar las mismas condiciones salvo que no sería necesario el haber ejercido como hermano mayor.

¿Y por qué digo esto? Porque para aconsejar, asesorar, coordinar, al resto de hermanos mayores que en definitiva son las hermandades y cofradías de cada lugar hay que hacerlo con esa soltura que te da la autoridad moral reconocida por todos de que eres uno de ellos pues antes ya ejercías y servías a tu hermandad. También sería muy aconsejable, esto que voy a decir no creo que sea muy popular, que tanto el presidente como los consejeros no formaran parte de ninguna junta de gobierno porque eso resta ante los ojos de todos esa necesaria independencia que se ha de tener cuando se ejercen tales responsabilidades.

50 años del Consejo de Hermandades y Cofradías de San Fernando, 50 años sirviendo a la Iglesia aconsejando cada día y cuantas veces lo han necesitado a estas corporaciones, 50 años tendiendo puentes de entendimiento entre el poder civil pues no olvidemos que el apostolado, otros dicen “mundo”, cofrade es esencialmente numeroso y seguido en esta Bicentenaria Ciudad.

50 años que es lo mismo decir que se ha convertido en una institución con solera, con prestigio ganado año a año gracias a la labor de cuantos cofrades, muchos de ellos ya fallecidos, que han servido con entrega y generosidad a la Iglesia por medio de las HH. y CC. También recordar a cuantos sacerdotes han ejercido como directores espirituales en este ya medio siglo. A todos ellos, a todos vosotros, como cofrade, os doy las gracias y encomiendo al Señor así como a Santa Teresa de Jesús, en el día de su Festividad, vuestra labor de cada día.

Jesús Rodríguez Arias

Artículo publicado en Información San Fernando 

de hoy lunes 15 de octubre en mi tribuna "Sed Valientes"