EL ALBA SE ASOMA A MI ORACIÓN; POR JOSÉ ANTONIO SIGLER.

EL ALBA SE ASOMA A MI ORACIÓN: "Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien". (2ª Lectura del día). Con esta lectura el Señor quiere que, los que le siguen, se sientan alentados y perciban que Dios siempre está a su lado. Es verdad que, muchas veces, parece que las cosas no salen bien, que algo "se tuerce", que tiene "mal fario", que será un desastre; porque, aparentemente, parece que Dios se ha olvidado de nosotros . Pero cuando lo vemos con perspectiva y comprobamos que ha sido bueno, y que ha salido bien, empezamos a "hilar" y vemos que Dios está detrás de todo, que nos está "mimando". Nuestra naturaleza humana busca lo inmediato, pero a Dios hay que dejarle hacer "a su tiempo". Nuestra naturaleza humana busca lo cómodo, pero Dios nos educa para disfrutar del resultado del esfuerzo. Nuestra naturaleza humana busca el éxito, pero Dios mide el éxito con el rasero del amor. Si "cedemos" a la voluntad de Dios –San Pablo dice: "a los que ha llamado conforme a su designio"–, Dios irá haciendo su obra. Si dejamos "paso" a Dios, Él podrá realizar su labor. Y después entendemos –nuestra historia nos lo dice– que la paciencia, el esfuerzo y hacer las cosas con amor nos produce mucho bien y nos procura cosas buenas. Gracias, Señor, porque en todo momento, siempre has estado, estás y estarás con nosotros. Y que todo lo bueno y la bondad son frutos que atisban tu presencia. Santa María, Virgen dócil a Dios, ruega por nosotros.