Ante la gélida temperatura que ya estamos viviendo y lo que viene para estos días con la tan cacareada “ola de frío siberiano” que nos tiene asustados a todos, quiero escribir un post desde la calidez y el cariño, sentimientos estos que equilibra la gelidez que estamos soportando.
Escribir sobre Vicente y Lucía no me va a resulta fácil porque supone un alto honor y un auténtico privilegio el poder hacerlo. Es un atrevimiento, lo sé, pero escribir unas palabras que son sentimiento salidos del propio corazón no se le debe poner coto ni censura.
Muchas veces, antes de conocerlos, coincidimos en multitud de actos a los que estábamos invitados. Fue a raíz de la presentación del cartel del Corpus Christi de San Fernando, que tuve el honor de realizar, cuando los conocí de forma personal. Poco semanas más tarde nos volveríamos a encontrar en el Capítulo General de San Juan Bautista de la Real y Benemérita Institución de los Caballeros Hospitalarios del pasado 18 de junio de 2011, día que ingresé en esa Benemérita Institución.
A partir de entonces nos hemos encontrado en multitud de ocasiones; que si la toma de posesión de nuestro Obispo de Cádiz y Ceuta, mi querido D. Rafael Zornoza, que si el Capítulo de la Inmaculada de los Caballeros Hospitalarios, actos civiles diversos y siempre que lo hacemos nos produce una gran alegría el volvernos a ver.
Vicente, como buen marino, serio y muy cariñoso. Tiene un porte elegante y a la vez cálido, lleno de buenos y sinceros sentimientos. Ama su profesión por encima de muchas cosas y eso se nota. Lucía, en cambio, es pura expresividad, pura elegancia, pura esencia y sentimientos. Le sigo por el Facebook donde son asiduos sus fotos, comentarios, felicitaciones, reflexiones.
Debe ser muy duro estar fuera de tu tierra, de tu familia y amigos, debe ser duro el dedicarte por entero a la profesión de tu marido. Eres su mayor apoyo y eso se nota. Tantos actos, recepciones, compromisos y siempre juntos, con esa elegancia, dulzura, educación y humildad. Este año será muy intenso ya que Cádiz está de celebración y eso hará que se multipliquen todos vuestros actos.
Sí, humildad. Pudiendo ir de lo que sois, grandes señores, vais de lo que también soy dos personas de una categoría personal que no se puede catalogar. La humildad, la generosidad, la educación, el valor de la amistad os sale por todos los poros de la piel. Valoráis mucho estas virtudes porque vosotros la lleváis implícitas en vuestros genes.
Para Hetepheres y para mí sois una referencia en cuanto a pareja. Siempre juntos, siempre amables, siempre uno al lado del otro. Se ve que os queréis con locura y que os tenéis devoción y admiración el uno por el otro. Sois dos pilares de un edificio hecho a lo largo de años: Vuestro matrimonio, vuestra familia.
Ya ves Lucía, hoy te habrás quedado sorprendida cuando hayas leído los sentimientos de dos personas que se consideran amigos vuestros, que os quieren, os respetan y os admiran.
Seguro que nos volvemos a ver dentro de poco y nos volveremos a saludar con el mismo cariño de siempre.
Un fuerte abrazo de vuestros amigos,
Jesús y Hetepheres.
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