EL PRECIO JUSTO
Reformas justas; por José María Aznar Botella
Esta semana grupos de banqueros indignados asediaron las sedes del PP en Madrid y Valencia. Tenían que ser banqueros porque de lo contrario no me explico las protestas. Banqueros indignados por las bajadas de sueldo a sus ejecutivos, y por tener que aceptar la dación en pago para saldar hipotecas morosas de parados.
Tenían que ser banqueros, pues no creo que fuesen parados los que se manifestasen, ni tampoco los millones de trabajadores que trabajan para empresas con facturas pendientes con las administraciones, que han visto cómo el Gobierno ha dado una solución a un problema que ahogaba a decenas de miles de pequeñas y medianas empresas.
El Gobierno del PP ha administrado más justicia social en tres meses que la izquierda en siete años, y ésta ya trabaja arduamente en incendiar las calles en España. Es la historia de siempre. Sabíamos cómo accedieron al Gobierno en 2004 y ya sabemos en poco tiempo cómo planean recuperarlo. El problema es que esta vez se pueden llevar el país por delante.
No es la crisis griega, ni la portuguesa ni una escalada en los precios del petróleo. El mayor riesgo para la superación de la crisis en España es que la izquierda siga su habitual modus operandi en la oposición, invada las calles y haga imposible la gobernabilidad de España. El Gobierno está llevando a cabo una verdadera agenda de reformas, que no sólo tienen la oportunidad de dinamizar la economía española, sino que son esencialmente justas.
Es justo que la dación en pago exista para las familias y no sólo para las grandes empresas; es justo que las administraciones paguen a sus proveedores; es justo que el mercado laboral sea uno solo para todos, y sería justo que la izquierda dejase España en paz mientras se trabaja en salir de la ruina que nos dejaron.
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