A veces las noticias más insignificantes llevan consigo una importante enseñanza. En cierta ocasión, una pareja de equilibristas, integrantes de un circo italiano, decidieron casarse en la jaula de los leones.
La noticia podría parecer intrascendente, pero da pie a esta reflexión: Muy pocas serán las parejas que se hayan casado en una jaula de leones; pero son mucho las que llevaron los leones al hogar después de casados.
Porque leones y de los bravos son los altercados, las peleas, las discusiones violentas, las reacciones fuera de lugar; todo esto es algo así como los dientes desgarrantes de los leones, que sin piedad destruyen y matan la armonía del hogar.
¿Por qué no miras si en tu hogar hay ambiente propicio para los leones o para mansos corderos? Indudablemente, no es tan agradable escuchar los rugidos, como las notas del Ave María de Schubert.
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