En el encuentro en la Catedral de Kampala, el Santo Padre pide a los sacerdotes, religiosos, memoria, fidelidad, oración
Roma, (ZENIT.org) Rocío Lancho García | 334 hits
El papa Francisco ha concluido su segunda jornada en Uganda en la catedral de Kampala, en un encuentro con los sacerdotes, religiosas, religiosos, y seminaristas. Este país cuenta con 1562 sacerdotes y misioneros. Mientras que la Asociación de Religiosos en Uganda se compone de ochenta y nueve Institutos de consagrados de hombres y mujeres, con un total de unos 7 mil miembros.
Tras unas palabras de bienvenida del obispo encargado de la vida religiosa, monseñor John Baptist Kaggwa, y de los testimonios de un sacerdote y de una religiosa, el Santo Padre se ha dirigido a los presentes. Ha dejado el discurso que tenía preparado y ha improvisado uno nuevo.
Francisco ha comenzado invitando a los presentes a pedir “la gracia de la memoria”. Recordando que la sangre de los católicos ugandeses está mezclada con la sangre de los mártires, el Papa les ha pedido que “no pierdan la memoria de esta semilla para que así siga creciendo”.
A propósito, ha advertido que “el enemigo más peligroso de la memoria es acostumbrarse a heredar los bienes de los mayores”. La Iglesia en Uganda --ha observado-- no puede acostumbrarse nunca al recuerdo lejano de sus mártires. “Mártir significa testigo. La Iglesia en Uganda para ser fiel a esa memoria tiene que seguir siendo testigo”, ha añadido. Asimismo ha precisado que “las glorias pasadas fueron el principio, pero ustedes tienen que hacer la gloria futura”.
La segunda palabra sobre la que ha reflexionado es la fidelidad. “Fidelidad a la memoria, fidelidad a la propia vocación. Fidelidad al celo apostólico”. Fidelidad --ha explicado-- significa seguir el camino de la santidad. Al respecto ha indicado que fidelidad también “significa ofrecerse al obispo para ir a otra diócesis que necesita misioneros”. Asimismo ha recordado que “fidelidad significa perseverancia en la vocación”.
El Papa ha recordado que Uganda está regada con sangre de mártires, de testigos. “Hoy es necesario seguir regándola y para eso, nuevos desafíos, nuevos testimonios, nuevas misiones", ha precisado. Si no "van a perder la gran riqueza que tienen”. Y la perla de África --ha dicho el Papa-- terminará guardada en un museo.
Finalmente, el Santo Padre ha destacado que “memoria significa fidelidad y fidelidad que solamente es posible con la oración”. Por eso, ha advertido que si un religioso, una religiosa, un sacerdote, deja de rezar o reza poco porque dice que tiene mucho trabajo, ya empezó a perder la memoria. Y ya empezó a perder la fidelidad.
La oración --ha añadido-- que significa también humillación. "La humillación de ir con regularidad al confesor a decir los propios pecados”. Al respecto, el Santo Padre ha asegurado que no se puede renguear de las dos piernas y ha precisado que “los religiosos, las religiosas y los sacerdotes no podemos llevar doble vida. Si eres pecador pide perdón. Pero no mantengas escondido lo que Dios no quiere. No mantengas escondida la falta de fidelidad”.
Con esas tres columnas, ha afirmado el Pontífice, la perla del África seguirá siendo perla y no solo una palabra.
(28 de noviembre de 2015) © Innovative Media Inc.
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