ASIGNATURA DE RELIGIÓN: ¿MEJOR CON LA LEY DE ZAPATERO?

En algunos aspectos, con la ley del Gobierno Zapatero, la asignatura de Religión tenía mejor tratamiento que ahora... Por eso en Andalucía «los obispos piden al Gobierno autonómico que las cosas se queden como están», porque, con la aplicación de la nueva ley educativa, Religión quedará reducida a la mitad. Así lo reconocía el Secretario General de la Conferencia Episcopal, preguntado sobre la preocupación de los obispos sobre el tratamiento a esta asignatura. El Presidente del Episcopado, monseñor Ricardo Blázquez, trasladó a Mariano Rajoy esta preocupación en su encuentro del pasado miércoles

Noticia digital (27-VI-2014)

«Los obispos han mostrado su preocupación por cómo se ha concretado, por parte del Gobierno Central y de las Comunidades Autónomas,  el desarrollo normativo de la nueva Ley de Educación (LOMCE), donde de hecho se deja abierta la puerta al incumplimiento tanto del derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones, como de lo establecido en los Acuerdos Iglesia-Estado en lo que a la enseñanza de la religión católica se refiere», se lee en la nota final de la reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal celebrada los días 25 y 26 de junio en Madrid.

«En algunas Comunidades Autónomas -constatan los  obispos-, la asignatura queda, en Enseñanza Primaria, con tan solo 45 minutos semanales asignados. Se trata de un tiempo totalmente insuficiente para proporcionar una mínima educación de calidad, que supone además una reducción del 50% del tiempo del que se dispone en la actualidad con la LOE. Por otra parte, en Bachillerato la religión queda a merced de la opción libre de las Comunidades de Autónomas, e incluso de los centros, sin tener en cuenta lo pactado por el Estado en los mencionados  Acuerdos, donde se señala que debe ser de oferta obligatoria y de elección voluntaria por parte de los padres o de los alumnos mayores de edad».

Esos Acuerdos son una norma de rango superior -una ley orgánica-, y afectan de lleno al ejercicio de un derecho fundamental reconocido por la Constitución -el derecho de los padres a elegir una educación para sus hijos conforme a sus convicciones morales y religiosas-, por lo que los obispos piden al Gobierno central que, mediante un Decreto Ley, garantice su cumplimiento en todo el territorio nacional, según explicó el Secretario General, Gil Tamayo, en rueda de prensa. El portavoz de los obispos contó que éste fue uno de los puntos que abordó el Presidente de la CEE y arzobispo de Madrid en su reunión del miércoles con el Presidente del Gobierno. Ahora bien: el Ministerio ha rechazado la petición de garantizar la presencia de la asignatura en Bachillerato, y tal como denunciaron el 21 de mayo los Obispos del Sur de España, en Ceuta y Melilla, donde el Gobierno mantiene la competencia sobre educación, la asignatura ha quedado reducido a sólo 45 minutos.

Además de diálogo con el Gobierno central, hay cauces de diálogo abierto entre las diversas diócesis y las Comunidades Autónomas, reconoció Gil Tamayo, que mostró también su extrañeza por el hecho de que gobiernos regionales con el mismo partido de gobierno mantengan notables diferencias de trato con respecto a la Religión.

Para los obispos, es fundamental trasladar a la opinión pública que se trata de la defensa de un derecho fundamental, no sólo para los católicos. «Hay que recordar -afirma la nota de la Comisión Permanente- que el problema afecta a todas las confesiones religiosas. No se trata de ninguna reivindicación de privilegios por parte de la Iglesia católica, sino, ante todo, de garantizar el derecho constitucional de los padres a educar a sus hijos según sus propias convicciones».

Además, se subraya que «esta situación de discriminación grave provocará despidos de profesores de Religión, con la consiguiente alarma en las familias». Reducido a la mitad el horario lectivo en varias Comunidades Autónomas, admitió Gil Tamayo, las diócesis se verán obligadas a prescindir de parte del profesorado.

Al tiempo que constatan todos estos problemas, los obispos no dejan de agradecer que, «a pesar de las dificultades con las que se viene encontrando, y que no parece que se vayan a resolver del todo con la nueva Ley, dos de cada tres alumnos eligen libre y voluntariamente cada año cursar religión católica. Los obispos agradecen a las familias, a los padres y a los alumnos su interés, y animan a seguir inscribiéndose en la asignatura, tan decisiva para una educación integral y fundamento de virtudes y de valores».

Ley del aborto

Preguntado sobre el anteproyecto ley del aborto, don José María Gil Tamayo resaltó que la postura de la Iglesia es clara y conocida sobre la defensa del derecho a la vida de todo ser humano. «Si en este anteproyecto, se protege más que en la ley anterior la vida, se admite la objeción de conciencia, se busca proteger al nascitutus y no se considera el aborto un derecho, pues lógicamente será menos mala que la actual», si bien resaltó «toda ley de aborto es mala y no se puede legitimar nunca la muerte de un inocente».

«El aborto por malformación no es negociable», añadió Gil Tamayo, remitiéndose a declaraciones suyas anteriores. El portavoz pidió que se haga en España «una opción por la vida con toda sus consecuencias», no «tarifar la vida humana» según baremos de calidad.

A la vez, como señala el Papa, el Secretario General insistió que la Iglesia debe hacer más por acompañar a las mujeres que se encuentran en situaciones difíciles, del mismo modo que a los legisladores de «una sociedad madura y democrática» les corresponde apoyar a estas madres. Ése es el camino que debe elegir «una sociedad solidaria» para hacer frente a esos problemas, «y no atajarlos por el camino de eliminar una vida humana inocente».

Pobreza infantil

Preguntado sobre el último informe de UNICEF acerca del aumento de la pobreza infantil en España, el portavoz de los obispos pidió que la recuperación económica llegue «a la población más desfavorecida, la más débil, , la que menos puede aguantar. Se tiene que visibilizar de una vez esa recuperación. Nosotros apostamos por eso, y estamos ayudando, junto a otras organizaciones civiles, a reducir la brecha» social y el número de personas en exclusión social.

«Nos duele especialmente la pobreza que afecta a la población infantil», añadió. Junto al paro, «éste es un problema que debe pasar a primer plano»

13 tv

Es habitual que los responsables de los medios de los que es titular la CEE rindan cuentas a los obispos. En esta ocasión, el Presidente de 13 TV, José María Mas Millet, informó a los obispos sobre el funcionamiento de la cadena.

«Los obispos -se lee en la nota final- continúan decididos y muy interesados en mantener la propiedad de un canal de televisión de carácter generalista y de claro ideario católico, convencidos de la importancia que tiene en nuestra sociedad el hecho de que se visibilice mediáticamente la propuesta cristiana en el espacio público. Han valorado positivamente los esfuerzos hechos en los últimos meses por mejorar la programación de la cadena y han animado a que se intensifiquen y se siga trabajando en esa línea. Esperan, asimismo, que el proyecto pueda consolidarse y presentarse legítimamente a un futuro concurso público para obtener una licencia en propiedad, tal y como se viene solicitando desde hace años». La que actualmente utiliza 13TV para sus retransmisiones, resaltó Gil Tamayo, está alquilada a un operador que la consiguió gratuitamente en un concurso, en el que a COPE se le denegó esa licencia.

Inicio de reinado

No hubo Misa tras la proclamación del nuevo Rey. «Como ya dije en su momento, a mí me hubiera gustado que la hubiera, y seguro que a muchos católicos también, pero nuestro orden constitucional es aconstitucional», y la proclamación de Felipe VI se ha desarrollado según esa lógica, dijo don José María Gil Tamayo en respuesta a esa cuestión. La Iglesia lo ha vivido «con normalidad», aseguró.

Al mismo tiempo, el Secretario General subrayó que el Monarca «no ha hecho renuncia a sus convicciones» católicas, y recordó que el pasado domingo hubo una celebración eucarística en la Zarzuela, presidida por el cardenal Rouco, arzobispo de Madrid, y concelebrada por el arzobispo castrense, monseñor Juan del Rey. Además, el primer viaje al exterior de los nuevos reyes será al Vaticano.

R.B.