* DESDE VILLALUENGA: EXTRAORDINARIA TARDE DE TOROS EN VILLALUENGA DEL ROSARIO.

Decir que Villaluenga del Rosario tiene una histórica tradición taurina es tan obvio como que el luminoso sol alumbra y da calor en cada rincón de este bello rincón permanentemente cobijado entre las montañas.

Ayer en mi querido pueblo se respiraba desde temprano un día de toros y desde el bueno de Mateos Venegas que insuflaba ilusión por una de sus pasiones que le lleva a desbordar en sentimientos hasta Tachy Barea, al cual le debo un artículo que ya pulula en mi mente y que si Dios lo quiere se hará realidad el próximo fin de semana, nos enseñaba con sus gestos y medidas palabras su amor por esta Fiesta única y tan española.

Puedo decir que noté un mayor trasiego que cualquier sábado normal de verano y todos los vecinos con los que nos encontrábamos nos hacían referencias a la corrida que iba a celebrarse a las seis y cuarto de la tarde en la histórica, coqueta y única Plaza de Toros de Villaluenga que para colmo iba a ser retransmitida en directo por Canal Sur donde las furgonetas llenas de cables, cámaras y demás artilugios televisivos descansaban en los aledaños del Coso Taurino bajo la atenta mirada del vigilante.

Partimos hacia la plaza a eso de las seis menos veinte y a los diez minutos después comprobamos que el aforo estaba casi al completo. Nos sentamos en el mismo lugar que escogemos cuando hay una novillada de estas características, es decir, en la zona más alta de la Plaza justo enfrente al Palco de presidencia donde a lo lejos distinguimos a buenos y queridos amigos.

Un buen sombrero, una botella de agua fría y la cámara de mi móvil para intentar captar esa imagen que quedara para la posteridad. La plaza presentaba un lleno absoluto con lo que podría denominarse como un auténtico éxito para sus organizadores y del alcalde D. Alfonso Moscoso que es un gran defensor de la Fiesta Nacional.

A las seis y cuarto hacían la entrada los alguaciles, entre ellos mi querido Gabriel Franco, y posteriormente los matadores hacían el paseíllo lleno de ilusión desbordante sabiendo lo que se jugaban en esta preciosa plaza delante de toda Andalucía y del resto del mundo.

Ignacio Bonmati, Emilio Silvera, Rafa Serna, Carlos Corradini, Miguel Pacheco y Pablo Mora iban a dar rendida cuenta de los novillos de la ganadería de Torrealta ante un sol de justicia y una juguetona brisa que se entremezclaba en la lidia hasta llegar, en ocasiones, a entorpecer.

El primero de la tarde fue para Ignacio Bonmati, novillero formado en Jerez de la Frontera, que es por derecho propio el torero de nuestro pueblo, de Villaluenga del Rosario que hizo una faena muy buena, valiente, arriesgada y llena de pundonor. Mató a la primera y se llevó las dos primeras orejas de la tarde con todo merecimiento. Un día escribiré de Ignacio Bonmati, de su relación con nuestro querido pueblo y lo que todos sentimos hacia él.

El segundo fue un voluntarioso Emilio Silvera que tuvo una buena actuación y una gran suerte a la hora de matar y que fue premiado con dos orejas algo generosas a mi entender.

El tercero de la tarde fue el novillero sevillano Rafa Serna, que tuvo que torear al sobrero pues el que le tocó en suerte fue echado a los corrales, que desprendió torería y arte durante toda la faena aunque estuvo muy poco afortunado en la suerte de matar que hizo que perdiera, con total acierto de la presidencia, todos los trofeos que en circunstancias normales hubiera sido merecedor. 

Esta decisión de no otorgar ningún trofeo produjo el enfado de sus familiares, que justamente estaban a nuestro lado, profiriendo con voces altisonantes su discrepancia. Tengo que dar las gracias al padre de Rafa Serna porque supo estar en todo momento, defendió la actuación de los demás matadores y asumió los errores que en la suerte suprema cometió su hijo. La figura de Rafa Serna es para tenerla en cuenta y seguirla detenidamente porque creo que en un futuro se puede convertir en un valioso torero.

Buena actuación de Carlos Corradini que fue premiada con dos orejas porque supo sacar todo el partido al novillo que le tocó en suerte. Lo mismo le ocurrió a Miguel Pacheco cuando la tarde ya empezaba a refrescar y el sol había desaparecido por el "Caíllo".

Cuando ya parecía que todo estaba dicho apareció la figura de Pablo Mora que hizo una majestuosa faena, sacando al toro unos grandes pases, derrochando torería y valor que hizo poner al público en pie. Dos orejas y rabo su premio convirtiéndose en el claro vencedor de la tarde.

Al final cinco buenos novilleros salieron a hombros por la puerta grande y otro gran novillero lo hizo a pie por su mala fortuna con el estoque. 

Tarde de toros en Villaluenga del Rosario con un Coso a rebosar donde disfrutamos de grandes faenas y de las majestuosas vistas que encierra tan coqueta plaza.

Me gusta disfrutar de todo cuanto me ofrece mi querido pueblo desde la tranquilidad que sosiega el alma hasta de la amplia oferta que une lo cultural, el ocio así como las tradiciones devocionales que se viven con verdadera pasión.

Villaluenga del Rosario: ¡Un lugar para vivir!

Jesús Rodríguez Arias

Plaza de Toros de Villaluenga llena a rebosar

Gabriel Franco ejerce de un inmejorable Alguacil

Ignacio Bonmati recibiendo a su novillo.

Bonmati dedicando su faena a su querido pueblo.

Ignacio Bonmati dando la vuelta al ruedo

Mientras disfrutábamos del buen toreo el sol se escondía por el "Caíllo".

El Palco Presidencial plagado de buenos y queridos amigos

Un cámara grabando en medio de la montaña