domingo, 29 de junio de 2014

OBRAS DEL PADRE RUPNIK: IGLESIA DE SAN PABLO EN BARLETTA.



Iglesia de San Pablo Apóstol en Barletta
Via Donizetti-70051 Barletta (BA) - Italia
La pared frontal quiere presentar algunos momentos centrales de la doctrina paulina incluyendo al mismo san Pablo, ya que la iglesia está dedicada a él.
Panorámica
Iglesia de San Pablo Apóstol
Barletta (BA) - Italia
Marzo 2002

En la parte centro está el crucificado y delante, abrazado al crucifijo, se encuentra san Esteban herido por las piedras de la lapidación que se encuentran todavía a sus pies. A la izquierda de la cruz yace el cuerpo de san Pablo decapitado. A la derecha, mirando a la cruz, en posición especular a San Pablo –caído y con los brazos abiertos también en la cruz- se encuentra piscina bautismal en forma de cruz.
La mano del Padre, el Hijo en el árbol de la cruz, el amor del Espíritu Santo che envuelve todo en el fuego del amor
Iglesia de San Pablo Apóstol
Barletta (BA) - Italia
Marzo 2002

Saulo persigue a la Iglesia, y en este itinerario suyo se encuentra con Esteban al que hace lapidar porque se le resistió y no se sometió a su doctrina.
En el camino hacia Damasco, Cristo se le revela a él, precisamente desde esa realidad que él persiguía, hasta el punto de que Cristo le dice: «¿Por qué me persigues?».
En la tradición de la Iglesia se dice que san Esteban se convirtió en evangelio. Las últimas palabras y la forma de su martirio tal como se describe en los Hechos de los Apóstoles evocan directamente la semejanza a Cristo en su muerte y su participación en los sufrimientos de Cristo (dos realidades que encontramos en Pablo impresas con tanta fuerza que las encontramos en su doctrina, por ejemplo, en la carta a los Filipenses). Saulo hizo lapidar a Esteban, que pertenecía a Cristo de manera tan radical que sufrió todo lo que Cristo sufrió.
La escena de la lapidación es acercada directamente a Cristo crucificado, porque será lo más querido para Pablo, hasta el punto de que sostiene que no sabe otra cosa que «Cristo crucificado» (cf. 1 Cor 2, 2). Esto es importante para la vida de Cristo en todas las épocas, pero especialmente en el nuestra, en que a menudo uno se obstina, como Saulo o Balaam que pega a su burro porque no quiere ir a donde lo empuja, sin saber que es Dios mismo quien busca decirnos algo llevándonos hacia donde nosotros tratamos de no ir.
Por lo tanto, se abre todo el capítulo de renunciar a la propia voluntad, o renunciar a separar la doctrina respecto de la persona de Dios, o la doctrina respecto del rostro amoroso de Cristo, o a sentirse dueños de la doctrina, de la verdad en lugar de servirla...
San Esteban delante de Cristo crucificado
Iglesia de San Pablo Apóstol
Barletta (BA) - Italia
Marzo 2002

Saulo, al oír la voz del Señor, cae del caballo. Aquí lo vemos ya en el suelo, extendido en forma de cruz, en el sentido de que, al abandonar el caballo -símbolo de la fuerza y del poder- sólo enorgullece de su debilidad. Él también se convertirá en evangelio, acogerá el sufrimiento como parte inseparable del amor y la cruz con su Pascua como camino de la realización del amor. Por eso lo encontramos ya decapitado: con un amor loco hacia Cristo vive con Cristo hasta el fondo su conformación con Él, padeciendo todo lo que padece el discípulo en el camino del Maestro, es decir, que es el camino de la Pascua, en diversas cartas, Pablo hace alusiones autobiográficas, donde manifiesta cómo en su carne y en su destino, por gracia, le es inscrita la impronta del Señor. El destino del Señor se convierte en su destino.
San Pablo decapitado, al pie de la cruz
Iglesia de San Pablo Apóstol
Barletta (BA) - Italia
Marzo 2002

En el otro lado de la cruz la pila bautismal, en forma de cruz, tal como se construía en la antigüedad. El bautismo de todo cristiano significa el trasplante de una vida basada en uno mismo, a una vida entregada al Dios bueno y misericordioso que se entregó primero en nuestras manos; la cruz borra en el hombre la falsa imagen de Dios arraigado con el pecado de Adán. El agua de la piscina bautismal es como la del Jordán o el Mar Rojo, que lava el pecado. La escena querría destacar el inicio del capítulo 6 de la carta a los Romanos, donde Pablo explicita la muerte del hombre en el bautismo, muerte que es similar a la de Cristo y la resurrección del hombre nuevo, muerto al pecado y que vive en Cristo. Lo que Pablo vive en su carne hasta el martirio, lo encontramos de alguna manera realizado en el bautismo de cada cristiano, renacido a una nueva vida, capacitado para ofrecer la propia vida porque se le da la vida misma de Dios.
El baptisterio
Iglesia de San Pablo Apóstol
Barletta (BA) - Italia
Marzo 2002
 
Vista desde abajo
Iglesia de San Pablo Apóstol
Barletta (BA) - Italia
Marzo 2002

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