Jaime Septién
Estados Unidos es el consumidor y productor más grande de pornografía del mundo. Y por eso, también, es donde ha iniciado un movimiento cristiano para desenganchar a los adictos a este “negocio” que mueve, anualmente, cerca de 12 mil millones de dólares de ganancias netas.
A prueba de fuego
El movimiento no puede tener mejor nombre que el de XXXChurch, una institución cristiana norteamericana dedicada expresamente a tratar este tipo de problemas e, incluso, a rescatar a actores y actrices de películas pornográficas.
Los dos fundadores de esta organización cristiana son Craig Gross y Mike Foster, quienes, a partir de la película “Fireproof” en la que se documenta la vida de un bombero y su relación de pareja cuando aquél era adicto a la pornografía, se presentaron en 2002 en un festival de cine porno en Las Vegas bajo el paraguas de una asociación cristiana llamada Fireproof Ministries (podría traducirse por “Servicios pastorales a prueba de fuego”).
Craig Gross, es autor de numerosos libros entre los que destacan: Eyes of Integrity (Ojos de integridad), Pure Eyes (Ojos Puros), Jesus Loves You This I Know (Jesús te ama, esto es lo que yo sé), Starving Jesus (Muerto de hambre por Jesús) The Dirty Little Secret (El pequeño secreto sucio), Questions You Can’t Ask Your Mama (Preguntas que no puedes hacer a tu madre), entre otros. Craig vive en California con su esposa y dos hijos.
El problema de la pornografía se puede entender revelando algunos números:
El 70 por ciento de las revistas pornográficas que se venden terminan en manos de menores.
60% de los jóvenes de 15 a 24 años dice que hace cosas on line de las que lo le gustaría que sus padres se enterasen, y el 60% sabe como burlar programas que bloquean el acceso a sitios para adultos.
El FBI confirma que la pornografía se encuentra en el 80 por ciento de los escenarios de crímenes sexuales violentos o en los hogares de los perpetradores.
El único mensaje al porno: Jesús te ama
En el libro Jesus Loves You This I Know, Craig Gross y Jason Harper recuerdan que, en resumen, Jesús modeló una vida de amor. “Más allá de maestro, rabí, carpintero y/o místico, Jesús proclamó un mensaje radical de amor y esperanza, que fue la causa de su muerte”.
Para los líderes de XXXChurch, Jesús habló de amor, ofreció esperanza, nos consoló y nos entiende; creó comunidad y dijo tanto como demandó una absoluta inclusión de amor en gente con problemas y dudas sobre sí mismos o sobre las prácticas de su vida.
Una de las características fundamentales de XXXChurch es, justamente, la inclusión. Como escriben Craig Gross y Jason Harper, “el mensaje de inclusión vino desde mucho más lejos que cualquiera de los otros mensajes de líderes religiosos en la historia de la humanidad”.
Para ellos, este mensaje es el fundamental que entiendan los involucrados en la “industria” pornográfica, tanto los usuarios como los profesionales del tema.
“Muchos no han oído o leído ninguno de los hechos que Jesucristo realmente hizo. Me congratula –dicen los autores-- cuando hablo con los escépticos ver cuántos de ellos no han investigado, seriamente, sus problemas”, cuántos permanecen al margen de saberse amados.
A prueba de fuego
El movimiento no puede tener mejor nombre que el de XXXChurch, una institución cristiana norteamericana dedicada expresamente a tratar este tipo de problemas e, incluso, a rescatar a actores y actrices de películas pornográficas.
Los dos fundadores de esta organización cristiana son Craig Gross y Mike Foster, quienes, a partir de la película “Fireproof” en la que se documenta la vida de un bombero y su relación de pareja cuando aquél era adicto a la pornografía, se presentaron en 2002 en un festival de cine porno en Las Vegas bajo el paraguas de una asociación cristiana llamada Fireproof Ministries (podría traducirse por “Servicios pastorales a prueba de fuego”).
Craig Gross, es autor de numerosos libros entre los que destacan: Eyes of Integrity (Ojos de integridad), Pure Eyes (Ojos Puros), Jesus Loves You This I Know (Jesús te ama, esto es lo que yo sé), Starving Jesus (Muerto de hambre por Jesús) The Dirty Little Secret (El pequeño secreto sucio), Questions You Can’t Ask Your Mama (Preguntas que no puedes hacer a tu madre), entre otros. Craig vive en California con su esposa y dos hijos.
El problema de la pornografía se puede entender revelando algunos números:
El 70 por ciento de las revistas pornográficas que se venden terminan en manos de menores.
60% de los jóvenes de 15 a 24 años dice que hace cosas on line de las que lo le gustaría que sus padres se enterasen, y el 60% sabe como burlar programas que bloquean el acceso a sitios para adultos.
El FBI confirma que la pornografía se encuentra en el 80 por ciento de los escenarios de crímenes sexuales violentos o en los hogares de los perpetradores.
El único mensaje al porno: Jesús te ama
En el libro Jesus Loves You This I Know, Craig Gross y Jason Harper recuerdan que, en resumen, Jesús modeló una vida de amor. “Más allá de maestro, rabí, carpintero y/o místico, Jesús proclamó un mensaje radical de amor y esperanza, que fue la causa de su muerte”.
Para los líderes de XXXChurch, Jesús habló de amor, ofreció esperanza, nos consoló y nos entiende; creó comunidad y dijo tanto como demandó una absoluta inclusión de amor en gente con problemas y dudas sobre sí mismos o sobre las prácticas de su vida.
Una de las características fundamentales de XXXChurch es, justamente, la inclusión. Como escriben Craig Gross y Jason Harper, “el mensaje de inclusión vino desde mucho más lejos que cualquiera de los otros mensajes de líderes religiosos en la historia de la humanidad”.
Para ellos, este mensaje es el fundamental que entiendan los involucrados en la “industria” pornográfica, tanto los usuarios como los profesionales del tema.
“Muchos no han oído o leído ninguno de los hechos que Jesucristo realmente hizo. Me congratula –dicen los autores-- cuando hablo con los escépticos ver cuántos de ellos no han investigado, seriamente, sus problemas”, cuántos permanecen al margen de saberse amados.
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