Hoy, no sé, ha amanecido distinto. Creo que hace un día esplendoroso, aunque el frío mitigue en mucho esta apreciación, y hoy me he levantado mejor. Al parecer la medicación, el reposo absoluto, el desconectar de todo, en todo momento, ha hecho su efecto sanador.
Cuando hace tres días sufrí una nueva recaída en mi enfermedad digestiva, tuve que obligarme y hacer caso al médico que me lleva aconsejando, desde hace más de un mes, una sola cosa: Reposo absoluto.
La verdad sea dicha que estar en estas condiciones no apetece ni anima. La vida se hace muy monótona: De la cama al sofá, del sofá a la cama. Un sueño muy denso que lo envuelve todo, un cansancio atroz que te limita en todo. Desde la cama, en las horas en que me encontraba algo lúcido he podido sacar adelante el blog y me ha servido de distracción ante tanta monotonía.
Ya lo dije hace unos días, cuando el dolor se hace presente en nuestras vidas la receta más favorable para nuestro cuerpo, mente y alma es ofrecérselo a Dios. Eso he estado haciendo y por supuesto sigo haciéndolo. Los dolores, la fatiga, el cansancio son los mismo, pero los efectos reparadores son inmensos y os puedo decir, sin temor a equivocarme, se hacen también más livianos.
Hoy me he levantado tarde, normal por la cantidad de pastillas que llevo encima, pero me he levantado con más ganas de hacer cosas, aunque después no haga ni la mitad, hoy me parece que el día resplandece más porque hoy mis ojos vuelven a ver la luz, el sol de otra manera.
Le doy gracias a Dios por los sufrimientos que me manda porque,sin lugar a dudas, son necesarios para enderezar el camino que me tiene preparado para mi santificación.
Buen día, gracias por vuestra fidelidad y que el Señor os bendiga.
Muy buenos días entonces, Jesús. ¡Qué buen nombre tienes!, pero, no tienes que imitarlo tan fielmente, no te sientas obligado,y cuídate.
ResponderEliminarMe encanta tu blog, admiro tu capacidad y maestría,y por supuesto te agradezco que cuentes con mi pequeña colaboración.
Hoy le di a leer a uno de los protagonistas de la última reflexión el texto y se emocionó, me dijo que recogía bien el espíritu del Hn. Juan Carlos. Yo creo que la Providencia funciona muy bien en Jerez, por lo que me dice este "paciente" agradecido del Hno. Juan Carlos.