domingo, 19 de febrero de 2012

A D. MANUEL ORTA GOTOR: CON TODO MI CARIÑO Y AGRADECIMIENTO.

Hoy domingo, día del Señor, voy  a aprovechar para escribir un post que hace tiempo debía y quería hacer. 

Sé que tendría que haber ocupado un lugar preferente hace mucho en este blog, pero tengo que decir  que no podía expresar con simples palabras todo lo que siento por esta persona.

Lo conocí hace tres años en un Retiro Espiritual. Sus palabras sosegadas y tranquilas, sus meditaciones me hicieron tanto bien que, a pesar de la lluvia que caía en Dos Hermanas, el tiempo pasó muy pronto y puedo decir que me quedé con ganas de más. Cuando uno se llena con las Palabras y con el Señor siempre parece demasiado poco.

Al año siguiente me lo volví a encontrar, mismo sitio y lugar, pero con circunstancias muy diferentes: Mi madre había sufrido dos comas diabéticos y en esos momentos se debatía entre la vida y la muerte. A pesar de la gravedad de su enfermedad nos fuimos  al Retiro Espiritual. ¡No os podéis imaginar lo que llenó mi alma! Las afortunadas palabras, el dar sentido a tanto sufrimiento fue motivo para que todo fuera distinto. Le pedí, encarecidamente, una entrevista. Me recibió en el despacho de su habitación a las doce de la noche y estuvimos hablando hasta cerca de las una y  media de la madrugada. Necesitaba desahogarme y dar sentido a muchas tristezas, muchos pesares y más sinsabores. Cuando terminé mi exposición, le pedí que  fuera mi  Director Espiritual y me contestó que no tenía problemas en acogerme para acompañarme por el camino de la fe, pero que existiera libertad absoluta entre los dos. Y así ha sido.

Estando en el Retiro me llamó mi tía y me dijo que mi madre había salido del coma y se encontraba perfectamente, los médicos no se podían explicar nada de esta mejoría tan impresionante.¡Cosas de Dios!

Lleva,justamente, un año como mi Director Espiritual y cada cierto tiempo quedamos en Sevilla para hablar, hablar, escucharnos, sincerarnos y, también, confesarnos. No puedo decir que ni una solo vez no haya sido reconfortado. Soy una persona muy espiritual, y él sabe como llenar este depósito tan necesario para mi vida. Desde hace medio año me acompaña mi mujer, Hetepheres, y lleva la dirección de ambos. Creo que Dios nos lo ha puesto para llevar nuestro matrimonio por el camino de la santidad.

Estoy hablando de un Sacerdote santo, un Cura bueno, entregado a todos hasta la extenuación. Me estoy refiriendo al Padre D. Manuel Orta Gotor. Escucharlo es sentir que la Palabra de Dios se adhiere a cada poro de nuestra piel para hacernos HOMBRES NUEVOS. D. Manuel, con su ejemplo de vida, nos hace admirar, más si cabe, a todos los Sacerdotes que se entregan diariamente por todos nosotros sin pedir nunca nada a cambio.

Hace un mes estuvimos en su nueva casa, nos recibió como si fuésemos de su familia, debo decirle que nosotros sí le tenemos esa consideración, estuvimos todo un sábado con él y su querida madre. Es verdad eso que dicen de "que pronto se nos ha hecho tarde". Hablamos de todo cuanto nos preocupaba, de lo divino y  lo humano. Pudimos observar que ya los quieren a rabiar los nuevos vecinos del pueblo del Aljarafe sevillano donde reside. ¡Nos ayudó tanto! ¡Nos ayuda tanto saber que  usted está rezando por nosotros, que nos acompaña en este camino, muchas veces pedregoso, que lleva a la santidad!

Mi querido D. Manuel, me imagino que estará extenuado después de vivir con la intensidad que la caracteriza  las Jornadas de Católicos y Vida Pública que se ha celebrado este fin de semana en Sevilla, me imagino que ahora estará en casa cuidando de su madre y preparando todo para mañana lunes.

Dentro de nada nos volveremos a ver y compartiremos juntos minutos que, a nosotros, nos sabrán a gloria. Volveremos a meditar con sus reflexiones y a rezar juntos por todo lo que tengamos en nuestros corazones. Cuando pase un tiempo volveremos a verlo en Sevilla y nos recibirá con un ¡Hola! como el que tiene en la puerta de su casa, ese hola de bienvenida, de amistad, de hermano que abre las puertas, no solo de su casa, sino de su corazón.

Gracias D. Manuel, gracias por dirigirme espiritualmente y hacerme comprender tantas cosas, abrir tantas puertas que creía cerradas. Dios me lo ha puesto en el camino y le doy gracias todos los días por ello.

Hoy domingo 19 de Febrero le dedico este blog que sabe que algunas veces me da algún quebradero de cabeza, pero que solo tiene la intención de defender todo cuanto se refiera a nuestras creencias.

Reciba un fuerte abrazo, que lo hacemos extensivo a su querida madre, de sus amigos y hermanos de Jerez de la Frontera,

Jesús y Hetepheres.

1 comentario:

  1. Creo que es un post muy merecido pues yo le he escuchado durante mucho tiempo, en el programa Palabra y Vida de Radio María y le admiraba de lejos, sin pensar en conocerle. Pero Dios, que sabe todo lo que hace, me llevó a principios de este mes a Puerto de Santa María, a los EE que hacen todos los años los miembros de Asociación Católica de Propagandista y allí le conocí. Para mi ha sido un fin de semana precioso, rodeada de hermanos en la fe con los que compartir (aunque se nos hizo el tiempo corto) nuestra fe y nuestras ideas como personas que trabajamos por el Reino desde nuestros humildes puestos de trabajos. Yo regresé a casa con la mochila llena, pues D. Manuel es un sacerdote santo (para mi evidentemente lo es), inteligente, con sentido del humor y sobre todo, con una facilidad para explicar y transmitir la Palabra como pocos. Yo he disfrutado mucho y me fui con deseos de más, de mejorar mi vida, de continuar sin descanso luchando contra mis demonios, de abrazar cada día más la cruz que me toca, de evangelizar, en fin, de ser mejor cristiana. Gracias por traerlo aquí, espero que Dios nos de muchos sacerdotes santos como D. Manuel. Así sea.

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