lunes, 5 de diciembre de 2011

SIGUE LA CAÍDA DE LAS APORTACIONES VOLUNTARIAS DE LOS FIELES A LA IGLESIA.

El balance económico del año 2010 en el Obispado refleja que en dos años se ha reducido en casi un millón de euros los donativos, aunque los ingresos son mayores · El año finalizó con un saldo negativo

PABLO-MANUEL DURIO / CÁDIZ | ACTUALIZADO 05.12.2011 - 08:31
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La crisis afecta a la ayuda que los católicos gaditanos aportan a la Iglesia diocesana.
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La Iglesia de Cádiz y Ceuta sigue realizando un esfuerzo sobresaliente para salir adelante en estos tiempos de crisis. Y es que a una mayor necesidad de acción social y al mantenimiento normal de la diócesis se le está uniendo en los últimos años las dificultades económicas propias de la crisis. Y esto se está notando principalmente en la paulatina bajada de las aportaciones que los fieles realizan voluntariamente a la institución, bien mediante las colectas de las celebraciones eucarísticas o bien mediante suscripciones y otros ingresos ordinarios o extraordinarios. 

El año 2009 ya se produjo una importante bajada en este concepto del 12%, que supuso alrededor de 600.000 euros -de los 5.104.766,84 euros ingresados en 2008 a los 4.486.729,39 en 2009-. Y en el último año, el descenso ha sido de un 2% respecto al anterior (un 14% respecto a 2008), pasando a percibir la diócesis cerca de 80.000 euros menos de aportaciones de fieles (4.406.059,01 euros, concretamente). 

El ecónomo del Obispado de Cádiz y Ceuta, Francisco Granado, achaca esta constante caída en las aportaciones a la situación que atraviesa la sociedad gaditana. "Los fieles son en su mayoría de clase media-baja y también hay muchas personas que son pensionistas. Con esta situación, y teniendo en cuenta que muchos tienen que ayudar a sus familias por la crisis que estamos viviendo, se está notando en las colectas. Y eso influye en el apartado de ingresos", explica Granado. 

Pese a ello, el ecónomo asegura que el balance económico del ejercicio 2010 -que se ha dado a conocer ahora- es bastante positivo. Principalmente, porque la Iglesia está logrando no cerrar el año con números rojos. De hecho, el resultado final del pasado ejercicio es de un saldo negativo de 254.970,35 euros, que se compensa con el remanente de otros años (en 2009, por ejemplo, el saldo fue favorable en 413.325,58 euros). 

Principalmente, esto se consigue mediante una contención fuerte en el gasto. Y es que la diócesis está recortando muchas de sus partidas de gastos y renunciando a diversos proyectos, servicios o necesidades para no endeudarse por encima de sus posibilidades. Fruto de esto, se mantiene aparcado por ejemplo la construcción de nuevos templos -para lo que se necesitaría como mínimo un millón de euros, según los técnicos del Obispado- un año más; o se ha conseguido reducir la partida correspondiente a la retribución del clero (en casi 20.000 euros con respecto a 2009). 

Aún así, la partida de gastos del año 2010 se ha visto incrementada en casi cuatro millones de euros con respecto al año anterior. Y el principal causante de este aumento es el proyecto desarrollado en el antiguo hospital de San Juan de Dios, una acción de gran envergadura que está suponiendo el lógico ahogo de una institución con pocos recursos. Debido a la rehabilitación del edificio para su conversión en residencia de mayores, la partida en programas de rehabilitación alcanzó en 2010 los 2.652.997,52 euros (frente a los 170.352,51 euros de 2009). Igualmente, ha crecido levemente el gasto de la conservación y funcionamiento de los edificios propiedad de la Iglesia (de 3.579.360,51 en 2009 a 4.221.804,03 el pasado año), así como las partidas destinadas a acciones pastorales y asistenciales (que en 2010 alcanzaron los 3.063.236,92 euros frente a los 2.645.577,92 euros de 2009). 

¿Y cómo se compensa este notable aumento del gasto teniendo en cuenta que las aportaciones de los católicos de la diócesis a su Iglesia sigue bajando? En este caso, el aumento de los ingresos viene originado principalmente por las subvenciones de capital (crédito) concedido para las obras de San Juan de Dios, que ascendieron en 2010 a los 3.267.711,19 euros, frente a los 439.426 euros de 2009). También habría que citar como aumento de ingresos una subvención pública -en 2009 no hubo- de 665.280 euros, o unas colectas especiales que el año 2009 no se hicieron para instituciones de la Iglesia (recaudando en este concepto 932.451,70 euros). 

El resto de partidas de ingresos del pasado año se mantienen prácticamente igual que en 2009 o incluso con un ligero descenso. En este punto, hay que destacar los 2.461.271,93 (3.681,86 euros más que en 2009) recibidos del Fondo Común Interdiocesano de la Conferencia Episcopal Española; o la bajada de 127.757,02 euros en lo que a ingresos por patrimonio y otras actividades se refiere. 

Con estos datos publicados por el Obispado, Francisco Granado hace un balance positivo de la situación económica de la Iglesia en Cádiz y Ceuta. "Está muy bien para lo que se está cociendo en el país actualmente. Con todo lo que estamos viviendo, estamos en el Arca de Noé. Como si fuéramos unos elegidos", comenta irónicamente el ecónomo. 

La previsión para el presente año es que la situación siga igual. Una bajada de aportaciones de los feligreses unida a una fortísima contención en el gasto para poder sacar adelante el mantenimiento normal de la diócesis, sin la ejecución de proyectos pendientes y financiando todavía el costoso proyecto que se ha desarrollado en San Juan de Dios.

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