jueves, 1 de diciembre de 2011

"SI ALGO NECESITA HOY ESPAÑA, ES MÁS FAMILIA".

Monseñor Reig Pla, presidente de la subcomisión episcopal para la Familia y Defensa de la Vida
«Si algo necesita hoy España, es más familia»
Monseñor Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá y Presidente de la Subcomisión episcopal para la Familia y Defensa de la vida, explica que, «en la situación actual de España, no hay nada más importante que revitalizar el amor humano», como busca la CEE con su documento

Según confirmó su Secretario General, la Conferencia Episcopal ultima un documento sobre el amor humano. ¿Por qué ese documento y por qué ahora?
Hablar del amor humano es hablar de la construcción de la sociedad, de educar en la voluntad de entregarse a otra persona, de forma gratuita y generosa, que es el origen de la sociedad. En la situación actual de España, no hay nada más importante que revitalizar el amor matrimonial y fortalecer las relaciones familiares, así que hablar del amor humano es una cuestión de justicia para la sociedad.

Pues hay quien dice que lo más importante es la crisis económica...
El panorama es el siguiente: desde que en España se aprobó la ley del divorcio, se han roto dos millones y medio de matrimonios; desde que se despenalizó el aborto, se han cometido más de millón y medio de abortos; desde que se aprobó la ley de agilización del divorcio, de cada 100 matrimonios, 55 se rompen. A esto hay que añadir que España es el país con la natalidad más baja de Europa, que llevamos dos años seguidos perdiendo población y que, desde 1990, se han producido 50.000 nacimientos menos. Además, tenemos 5 millones de parados y miles de familias con todos sus miembros sin trabajo. España atraviesa una situación dramática, que necesita una respuesta urgente. La toma de postura de la Iglesia pasa por la nueva evangelización, que es la apuesta por la reconstrucción del sujeto humano, con el fin de crear personalidades sólidas, abiertas a la vida, con capacidad de amar, de entregarse y de comprometerse. Si algo necesita hoy España, es más familia.

Talleres de masturbación en la escuela, expendedores de preservativos en el Metro, pornografía en Internet... Se diría que somos la generación más versada en sexualidad. Ante esto, ¿qué propone la Iglesia?
En España, hemos sufrido un proceso en el que, por ejemplo, el matrimonio, por primera vez, ya no goza del favor del Derecho. A través de la manipulación del lenguaje y de los llamados nuevos derechos, se ha introducido en el ámbito legal, cultural y educativo, con apoyo del Gobierno, todo un programa que está en las antípodas de la antropología cristiana, y que hunde sus raíces en la ideología de género y en la primera y segunda revolución sexual. La situación reclama una propuesta positiva: es necesario redescubrir la antropología verdadera, centrada en la unidad cuerpo-espíritu, en la que el cuerpo es visibilización de toda la persona y hace que el lenguaje del amor se viva plenamente en el matrimonio.

Y eso, ¿cómo se consigue?
Apostando por el amor comprometido, que es la tarea en la que está implicada la Iglesia y queremos propoponer a toda la sociedad. Debemos centrar la educación en ayudar al sujeto a conquistar su libertad, para saber hacer donación de su persona y crear vínculos estables, que en el matrimonio custodien el amor y el don de la vida. Necesitamos programas clarividentes de educación afectivo sexual, para educar a nuestros jóvenes en la capacidad del amor de donación, desde la gran virtud de la castidad. Necesitamos nuevos programas de mayor duración en la preparación al matrimonio, para que, cuando las personas decidan casarse, tengan garantizadas la estabilidad y la unidad que se requieren para construir familias de futuro para la sociedad. Queremos acompañar a las familias, desde una pastoral comprometida con la formación de los padres y los hijos; proponemos todo un programa que responda a la cultura de la perspectiva de género, que es contraria a una antropología verdadera.

El documento de la CEE coincide con el 30 aniversario de la Familiaris consortio. ¿Qué puede aportar a los españoles esa Exhortación de Juan Pablo II, tres décadas después?
Karol Wojtyla tuvo una gran intuición, por el conocimiento de tantas familias que él acompañaba: que la familia está en el corazón de la nueva evangelización. Y eso lo dejó plasmado en la Familiaris consortio. 30 años después, este gran documento sigue estructurando la pastoral familiar en todo el mundo, y la novedad que plantea es que muestra el matrimonio y la familia como estructuradores del don de la vida, de la transmisión de la fe, y de la construcción de la sociedad, y da el protagonismo a las familias para llevar a delante la nueva evangelización, o sea, la creación de una nueva sociedad, y la promoción de políticas justas que tengan como horizonte custodiar el amor en el matrimonio, el bien de la natalidad y el gran bien social que es la familia.
José Antonio Méndez
«Los encuentros de familias son la mejor propuesta»
El 30 de diciembre celebraremos la Fiesta de las Familias, en Colón; y hace unos días la Santa Sede presentó el Encuentro Mundial de las Familias, que se celebrará en Milán, a finales de abril. ¿Por qué celebrar la familia?
El acto del día 30 sirve también para preparar el EMF de Milán, porque los encuentros de familias en Europa son una de las mejores propuestas que podemos ofrecer. Los españoles, igual que los europeos vendrán el día 30, queremos participar en el EMF de Milán, para que continúe resonando la voz de las personas que han sido alcanzadas por la gracia de Jesucristo, que regenera el corazón humano, y quieren aportar ese modo de vivir en familia.

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