30 años de lucha provida en España
«Las batallas sólo se ganan si se dan»
El respeto al derecho a la vida ha tocado fondo en España. El movimiento provida celebra el fin del Gobierno más radical de la democracia, pero advierte de que no basta con un cambio de mayoría parlamentaria: ahora es cuando toca dar la batalla. Ésta es la conclusión, tras 30 años de lucha de la Federación Española de Asociaciones Provida
Durante una manifestación contra el aborto,
en la calle Ferraz, de Madrid, el 22 de octubre de 2004
El mejor retrato de los 30 años de labor de la Federación Española de Asociaciones Provida son las dos anécdotas que el activista don Jesús Poveda y el Presidente del Foro Español de la Familia, don Benigno Blanco, cuentan en el vídeo que se ha elaborado para este aniversario, y que se proyectó el sábado en el Colegio Mayor San Pablo, de Madrid. Poveda explicaba, en relación a los niños que ha rescatado del aborto: «Estoy rodeado de gente que me pregunta por qué soy su padrino. Les digo que, cuando sean mayores, lo entenderán». Y don Benigno recordaba cómo hace tres años, tras una conferencia, se reencontró con la primera niña a la que, estando en la Asociación Asturiana en Defensa de la Vida, salvó de ser abortada. La chica tenía ya 20 años.
A ellos y a todos los compañeros que iniciaron esta labor, la Presidenta de la Federación Provida, doña Alicia Latorre, les manifestó «un agradecimiento inmenso». Agradecimiento por haber empezado esta lucha y porque, «después de pasarnos el testigo» a la siguiente generación, «han seguido trabajando». También subrayó las virtudes que deben guiar la labor de un provida: «Humildad, generosidad, magnanimidad -atreverse a emprender cosas grandes por las que vale la pena luchar- y constancia».
La Jornada concluyó con unas palabras de don Ángel Pintado, senador electo del PP y Presidente de Acción Mundial de Parlamentarios y Gobernantes por la Vida y la Familia, que quiso adquirir con los presentes «un compromiso personal en nombre de todas las personas» que, en política, «trabajamos a favor de la dignidad de la persona: vamos a seguir trabajando. Saber que hay personas comprometidas nos da fuerzas para animar a otros compañeros a que se sumen a nosotros, y haya medidas a favor de la dignidad de la vida y la familia». Y añadió: «Las batallas sólo se ganan si se dan».
A ellos y a todos los compañeros que iniciaron esta labor, la Presidenta de la Federación Provida, doña Alicia Latorre, les manifestó «un agradecimiento inmenso». Agradecimiento por haber empezado esta lucha y porque, «después de pasarnos el testigo» a la siguiente generación, «han seguido trabajando». También subrayó las virtudes que deben guiar la labor de un provida: «Humildad, generosidad, magnanimidad -atreverse a emprender cosas grandes por las que vale la pena luchar- y constancia».
La Jornada concluyó con unas palabras de don Ángel Pintado, senador electo del PP y Presidente de Acción Mundial de Parlamentarios y Gobernantes por la Vida y la Familia, que quiso adquirir con los presentes «un compromiso personal en nombre de todas las personas» que, en política, «trabajamos a favor de la dignidad de la persona: vamos a seguir trabajando. Saber que hay personas comprometidas nos da fuerzas para animar a otros compañeros a que se sumen a nosotros, y haya medidas a favor de la dignidad de la vida y la familia». Y añadió: «Las batallas sólo se ganan si se dan».
Antes del aborto...
La primera asociación provida nació en Barcelona en 1977, y en los años siguientes se fueron multiplicando por el país, con el doble objetivo de ayudar a las mujeres embarazadas en dificultad y formar en estos temas a los jóvenes y al público en general. Llegaron justo a tiempo porque, a pesar de que el artículo 15 de la Constitución del 78 afirma que «todos tienen derecho a la vida», pronto comenzaron las presiones a favor de la legalización del aborto.
A la vez, se vio la necesidad de coordinarse, y tras un par de encuentros nacionales de asociaciones provida, en febrero de 1981, nació la Federación. Era un marco de referencia para descubrir -y qué importante era- que no estaban solos, para intercambiar ideas y para fortalecer a las entidades locales.
Los veteranos que pusieron en marcha las distintas asociaciones, los voluntarios actuales, y las madres de algunos de los 40.000 niños que han nacido gracias a ellos, fueron desgranando el sábado los últimos 30 años de historia del movimiento pro vida en España. Es una historia que corre paralela a los acontecimientos políticos. La despenalización del aborto fue uno de los primeros proyectos del PSOE tras llegar al poder en 1982, aunque conseguirlo definitivamente le costó tres años. Hizo falta, además, una Sentencia del Tribunal Constitucional dictaminando que el no nacido debe ser protegido, pese a lo cual, sin embargo, no se le puede considerar titular del derecho a la vida...
La ley de 1985 despenalizaba el aborto en tres supuestos -violación, malformaciones y riesgo para la salud de la madre-. Durante toda la década de los 90, hubo varios intentos, infructuosos, de aprobar un cuarto supuesto, por problemas socio-económicos de la madre. Pero no hizo falta que se aprobara esta reforma para que comenzara la escalada del aborto: hasta 1995 inclusive, se habían producido casi 360.000 abortos. Durante las dos legislaturas de los Gobiernos del PP, 511.429; y en 2006 se superaron los 100.000 anuales. En total, desde 1989, se ha incrementado en un 265%. Un negocio que, según el estudio Informe sobre el aborto en Andalucía, elaborado por un grupo de profesores de la Universidad de Córdoba, sólo en 2008 facturó 63 millones de euros. De ellos, gran parte lo pagan las Comunidades Autónomas.
A la vez, se vio la necesidad de coordinarse, y tras un par de encuentros nacionales de asociaciones provida, en febrero de 1981, nació la Federación. Era un marco de referencia para descubrir -y qué importante era- que no estaban solos, para intercambiar ideas y para fortalecer a las entidades locales.
Los veteranos que pusieron en marcha las distintas asociaciones, los voluntarios actuales, y las madres de algunos de los 40.000 niños que han nacido gracias a ellos, fueron desgranando el sábado los últimos 30 años de historia del movimiento pro vida en España. Es una historia que corre paralela a los acontecimientos políticos. La despenalización del aborto fue uno de los primeros proyectos del PSOE tras llegar al poder en 1982, aunque conseguirlo definitivamente le costó tres años. Hizo falta, además, una Sentencia del Tribunal Constitucional dictaminando que el no nacido debe ser protegido, pese a lo cual, sin embargo, no se le puede considerar titular del derecho a la vida...
La ley de 1985 despenalizaba el aborto en tres supuestos -violación, malformaciones y riesgo para la salud de la madre-. Durante toda la década de los 90, hubo varios intentos, infructuosos, de aprobar un cuarto supuesto, por problemas socio-económicos de la madre. Pero no hizo falta que se aprobara esta reforma para que comenzara la escalada del aborto: hasta 1995 inclusive, se habían producido casi 360.000 abortos. Durante las dos legislaturas de los Gobiernos del PP, 511.429; y en 2006 se superaron los 100.000 anuales. En total, desde 1989, se ha incrementado en un 265%. Un negocio que, según el estudio Informe sobre el aborto en Andalucía, elaborado por un grupo de profesores de la Universidad de Córdoba, sólo en 2008 facturó 63 millones de euros. De ellos, gran parte lo pagan las Comunidades Autónomas.
... y después de Zapatero
Manifestación del 17 de octubre de 2009
A la hora de hacer balance de los últimos años, don Benigno Blanco explica a este semanario que, con los Gobiernos de Zapatero, «España ha ido claramente a peor. Estamos en una situación desastrosa: con una de las leyes del aborto más perniciosas de todo el mundo» -la aprobada en 2010-, que «no sólo desprotege absolutamente la vida del no nacido durante un plazo muy largo, sino que también incorpora una filosofía que legitima el aborto como un derecho de la mujer». Pero el aborto fue la puerta; y, junto a una progresiva banalización de la vida, llegaron más atentados contra ella. La primera Ley de Técnicas de Reproducción Humana Asistida, que permitía la congelación de embriones, se aprobó en 1988, y en 2003 se permitió investigar con ellos. Con Zapatero, «se han aprobado la Ley de Investigación Biomédica y la de Reproducción Humana Asistida, que han convertido a España en uno de los países del mundo donde hay más permisividad en todo lo que tiene que ver con el inicio de la vida humana». Por ejemplo, permite la clonación.
Sin embargo, no todo es negativo, según don Benigno: «El movimiento provida ha sabido mantener viva la llama durante 30 años» en España. Durante los últimos años, eso ha hecho eclosión» en forma de una «reacción social sin precedentes en ningún país europeo» a favor de la vida, «muy satisfactoria aunque insuficiente. Todavía hay fuerzas sociales bastante significativas» que no se han dejado influir por la cultura de la muerte, y por eso «tenemos los mimbres para salir de esta crisis antropológica» que es origen de la cultura de la muerte. «Creo que España está siendo y va a ser punta de lanza para la recuperación de la cultura de la vida en Europa».
Sin embargo, no todo es negativo, según don Benigno: «El movimiento provida ha sabido mantener viva la llama durante 30 años» en España. Durante los últimos años, eso ha hecho eclosión» en forma de una «reacción social sin precedentes en ningún país europeo» a favor de la vida, «muy satisfactoria aunque insuficiente. Todavía hay fuerzas sociales bastante significativas» que no se han dejado influir por la cultura de la muerte, y por eso «tenemos los mimbres para salir de esta crisis antropológica» que es origen de la cultura de la muerte. «Creo que España está siendo y va a ser punta de lanza para la recuperación de la cultura de la vida en Europa».
Más movilización
Pero, para que esto sea posible, «tenemos que insistir no sólo en que el movimiento provida y profamilia no se desmovilice, sino en que se incremente. Va a haber gente que piense: Ya no está Zapatero, podemos respirar aliviados. No, es al revés. En los Gobiernos del PP, CiU y Coalición Canaria no hay un prejuicio ideológico contra nuestras posturas, y en muchos sitios hay gente que piensa como nosotros. Ahora que se supone que tenemos mayor capacidad de influencia, es el momento de ejercerla». La intención del Foro Español de la Familia es, además, que esto se produzca a todos los niveles: local, provincial, autonómico y estatal.
«Al Estado le quedan las grandes leyes, y poco más». Por eso, el Foro se implicó en la promoción de Iniciativas Legislativas Populares autonómicas, que crearan redes de apoyo a la maternidad en las Autonomías, de quienes dependen los servicios sociales básicos. En cuatro Comunidades fueron rechazadas. Allí, «si el escenario político ha cambiado o cambia, vamos a volver a presentarlas». Y en las siete Comunidades «donde ya están aprobadas, hay que desarrollarlas. Hasta ahora, el desarrollo es muy desigual. Castilla y León la ha desarrollado muy bien, mientras que en Valencia o Murcia prácticamente no se ha hecho nada».
Esto no disminuye, sin embargo, la responsabilidad del Gobierno central, porque sus decisiones «sirven para uniformizar: marcan criterios, generan expectativas, y obligan a desarrollarlas. Lo primero que le pediría al nuevo Gobierno es que hiciera pedagogía a favor de la vida y de la familia. Eso no cuesta dinero, y contrarrestaría los ataques» de los últimos años, y décadas. «También hay que hacer profundas reformas legislativas. Hay que derogar la ley del aborto, e ir caminando hacia una ley que proteja la vida humana, sin excepción, y también a la mujer». La ley de protección de la maternidad incluida en el programa del PP puede ser un paso en esa dirección.
«Al Estado le quedan las grandes leyes, y poco más». Por eso, el Foro se implicó en la promoción de Iniciativas Legislativas Populares autonómicas, que crearan redes de apoyo a la maternidad en las Autonomías, de quienes dependen los servicios sociales básicos. En cuatro Comunidades fueron rechazadas. Allí, «si el escenario político ha cambiado o cambia, vamos a volver a presentarlas». Y en las siete Comunidades «donde ya están aprobadas, hay que desarrollarlas. Hasta ahora, el desarrollo es muy desigual. Castilla y León la ha desarrollado muy bien, mientras que en Valencia o Murcia prácticamente no se ha hecho nada».
Esto no disminuye, sin embargo, la responsabilidad del Gobierno central, porque sus decisiones «sirven para uniformizar: marcan criterios, generan expectativas, y obligan a desarrollarlas. Lo primero que le pediría al nuevo Gobierno es que hiciera pedagogía a favor de la vida y de la familia. Eso no cuesta dinero, y contrarrestaría los ataques» de los últimos años, y décadas. «También hay que hacer profundas reformas legislativas. Hay que derogar la ley del aborto, e ir caminando hacia una ley que proteja la vida humana, sin excepción, y también a la mujer». La ley de protección de la maternidad incluida en el programa del PP puede ser un paso en esa dirección.
Negro sobre blanco
Concentración contra el aborto
«A Zapatero hay que agradecerle que, por la ley del aborto que ha impulsado, se ha puesto negro sobre blanco lo que muchos piensan sobre el aborto» -opinó, en declaraciones a Alfa y Omega, don Ángel Pintado-. Como en la sociedad, «muchos miembros de mi grupo, y también de otros grupos políticos, han tomado conciencia de la gravedad del aborto», y «han tomado un mayor compromiso por la vida. No me cabe duda de que también hay cada vez más gente dentro del PP que está contra el aborto, más que cuando gobernábamos. Es cierto que ha habido presión de ciertos sectores o excesiva cautela, pero ahora estamos ante una oportunidad histórica para defender la vida y mostrar el aborto como lo que es».
La crisis económica no es excusa: las Administraciones pueden implicarse activamente en que a las mujeres embarazadas les llegue la información sobre las ayudas existentes. Y, aunque «las guarderías hacen una falta increíble», si no hay recursos para ponerlas en marcha, «que al menos se facilite la puesta en marcha de guarderías en las empresas -reclama doña Carmina García Valdés, Directora General de la Fundación RedMadre-. El Estado puede promocionar que haya más empresas maternalmente responsables, y controlar más que no despidan a las embarazadas...» Todo ello, por un coste muy bajo, o nulo. Además, «la ayuda a la mujer embarazada, si se gestiona a través de asociaciones que ya se dedican a esto, no es tan cara. Con muy poco, se puede hacer mucho».
En cualquier caso, insistió en el aniversario de Provida su Presidenta, «vamos a seguir hasta que no seamos necesarios, hasta que la cultura de la vida sea una realidad en España y en el mundo».
La crisis económica no es excusa: las Administraciones pueden implicarse activamente en que a las mujeres embarazadas les llegue la información sobre las ayudas existentes. Y, aunque «las guarderías hacen una falta increíble», si no hay recursos para ponerlas en marcha, «que al menos se facilite la puesta en marcha de guarderías en las empresas -reclama doña Carmina García Valdés, Directora General de la Fundación RedMadre-. El Estado puede promocionar que haya más empresas maternalmente responsables, y controlar más que no despidan a las embarazadas...» Todo ello, por un coste muy bajo, o nulo. Además, «la ayuda a la mujer embarazada, si se gestiona a través de asociaciones que ya se dedican a esto, no es tan cara. Con muy poco, se puede hacer mucho».
En cualquier caso, insistió en el aniversario de Provida su Presidenta, «vamos a seguir hasta que no seamos necesarios, hasta que la cultura de la vida sea una realidad en España y en el mundo».
María Martínez López
y José Antonio Méndez
y José Antonio Méndez
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