¡Se acabó Raúl! ¡Se acabó la historia que nos ha “unido” durante las últimas dos semanas! ¡Sí, dos semanas! Esos son los días que cuento desde que recibí tu primer correo insultantemente grosero, despectivo y lleno de odio.
¡Sé acabó! Acabo de suprimir tu comentario y los comentarios que ha generado el mismo del post dedicado a Francisco Serrano y José María Díaz así como el artículo en el cual recomendabas el enlace que iba acompañado de otro texto de igual catadura que el primero.
¿Sabes que te digo? Que no vale la pena, no vale la pena perder ni un minuto más con personas que no tienen más argumentos que la ofensa. No vale la pena seguir este juego, porque destilas odio y tienes sed de una venganza inapropiada en quien se dice cristiano.
Hoy vas a tener tu momento de “gloria” porque va a ser el único post que se publique en este día.
A partir de ahora te exijo que no me envíes más correos electrónicos a mi cuenta personal ni a la cuenta del blog que tanto desprecias, también te exijo que no me envíes, ni siquiera, ninguna carta ni nada que tenga que ver contigo. ¡No quiero saber nada de ti Raúl! Si vuelves a enviar carta, artículo, comentario, etc., no sé si lo volveré a publicar en el blog, pero lo que si sé es que tocaré todas las cuerdas que haya que tocar para que tu campaña de acoso y derribo cese.
Sigo con las exigencias Raúl, te has puesto a tiro para ello. Te exijo una rectificación pública, una disculpa pública por haber maltratado mi honor y mi legitimidad. El que ofende después tiene que pedir perdón. Es lo normal entre los seres humanos, más si cabe, entre los cristianos.
También exijo tu dimisión o cese inmediato porque en el cargo que ostentas porque la actitud y los hechos realizados por ti merecen el castigo de la marcha inminente. No se puede ejercer tan alta responsabilidad con tanta soberbia y tan falto de caridad cristiana, ni se puede consentir que actúes como has actuado valiéndote de tu cargo. Tengo las pruebas y lo sabes.
Y todo esto porque soy amigo de Alfredo Dagnino, Rafael Sánchez Saus, Alejandro Rodríguez de la Peña, Francisco Serrano Oceja, José María Díaz y Pérez de la Lastra, Julián Vara y de otros que no nombraré pues no quiero señalarlos para que no sufran ningún tipo de asedio ni menosprecio personal. Sí, soy amigo de estos señores y estoy orgulloso de ello porque se han convertido, por su trabajo y coherencia personal, en referentes del maltratado laicado católico en España. Puedo decir a orgullo que son mis amigos, otros no lo podrán decir en su vida.
Agradezco, muy profundamente, lo comentarios de apoyo a mi persona y todas las llamadas, escritos y gestos de buenos y queridos amigos. ¡Tantas muestras de apoyo no se me olvidarán en la vida!
Como he dicho al principio, aquí y ahora acaba esta historia que nunca tuvo que suceder y que empezó D. Raúl cuando envió el primer comentario insultante y zafio. Voy a seguir con mi blog, escribiendo lo que crea oportuno que tenga que decir y en el momento que crea adecuado y no me someteré a presiones, censuras, controles de nadie. La libertad de expresión en España existe y está recogida en la vigente Constitución Española. Y no será sedvalientes.blogspot.com tan mediocre ,que no merece sino los reproches insultantes de este señor, cuando con su lectura se ha revolcado “como gato panza arriba”. Me imagino que sed valientes valdrá para algo.
Si alguna tercera persona se ha molestado o se ha sentido ofendida, desde este blog le pido las oportunas disculpas.
Deseo a todos una Feliz Navidad y un año 2012 lleno de venturas. La situación está difícil, pero entre todos podremos superarla.
Con el punto y final de este artículo termina esta pequeña historia. Ya lo dije al principio, lo hago para que quede constancia de que: ¡TODOS NO SOMOS IGUALES!
No hay comentarios:
Publicar un comentario