Ayer publiqué en sedvalientes.blogspot.com la noticia de que Su Santidad, Benedicto XVI, otorgaba el ingreso de Manolo Cerezo y a Antonio Llaves en la Orden de los Caballeros de San Gregorio Magno debido a sus más que merecidos méritos al servicio de la Santa Madre Iglesia.
Desde sed valientes, queremos darle nuestra más afectuosa felicitación por dicha distinción, totalmente merecida por una vida dedicada y entregada a la Iglesia, a través de la Diócesis de Cádiz y Ceuta.
Se da la feliz circunstancia de que dos caballeros ingresan en la Orden de Caballeros de San Gregorio Magno.
Manolo Cerezo, es un caballero de los pies a la cabeza, siempre dispuesto a ayudar, siempre con una sonrisa en los labios, siempre con una venerable actitud de servicio a los demás. Destaca además por su bella oratoria y por su atrevidas y, a la vez, elegantes corbatas. Antonio Llaves, reparte señorío por donde quiera que va, es de esos caballeros a la antigua que gusta de escuchar, leer, admirar. Tuvo el inmenso honor de ser el secretario particular del escritor más importante de Cádiz, esta tacita de plata trimilenaria, que ha sido y es un referente en el mundo literario y político de todo una época: José María Pemán. Antonio ha velado para que Pemán no quedara en el olvido que han querido imponer el "rojerío pseudoprogre" de la izquierda inculta, melindrosa y arcaica que nos alumbra.
Dos caballeros, que entran en la Orden de Caballeros de San Gregorio Magno. Para ellos es un justo reconocimiento aunque puedo asegurar que pueden aportar mucho más porque son dos corazones sobrados de generosidad, entrega y servicio a los demás y a la Iglesia de Cristo.
Queridos Manolo y Antonio: ¡Enhorabuena y gracias por ser como sois!
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