Después de rezar a la Madre de Dios, el Papa Francisco expresó su cercanía espiritual y paternal al pueblo de Sri Lanka tras los atentados terroristas y condenó “estos actos terroristas, actos inhumanos, jamás justificables”.
Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
“Rezo por las muchas víctimas y heridos, y pido a todos que no duden en ofrecer toda la ayuda necesaria a esta querida nación. También espero que todos condenen estos actos terroristas, actos inhumanos, jamás justificables”, llamamiento del Papa Francisco después de rezar el Regina Coeli, de este 22 de abril, Lunes de la Octava de Pascua, tras los dramáticos atentados contra iglesias y hoteles en Sri Lanka que hasta ahora ha causado más de 290 muertos y heridos.
“Quisiera expresar nuevamente mi cercanía espiritual y paternal al pueblo de Sri Lanka. Estoy muy cerca de mi querido hermano, el Cardenal Malcolm Ranjith Patabendige Don, y a toda la Iglesia Arquidiocesana de Colombo. Rezo por las muchas víctimas y heridos, y pido a todos que no duden en ofrecer toda la ayuda necesaria a esta querida nación. También espero que todos condenen estos actos terroristas, actos inhumanos, jamás justificables. Oremos a la Virgen”.
Ave, oh María…
Testigos de la alegría y de la paz del Señor Resucitado
Después de rezar a la Madre de Dios, el Papa Francisco expresó sus saludos a las familias, grupos parroquiales, asociaciones y peregrinos procedentes de Italia y de diversas partes del mundo. “A cada uno de ustedes – les dijo el Papa – les deseo que tengan la oportunidad de transcurrir con fe estos días de la Octava de Pascua, en que se prolonga la memoria de la Resurrección de Cristo. Aprovechen toda buena ocasión para ser testigos de la alegría y de la paz del Señor Resucitado. ¡Feliz y Santa Pascua a todos! Por favor, no se olviden de rezar por mí. Que tengan un buen almuerzo y hasta la vista”.
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