"Alimentar el odio es quemar el propio corazón", escribió Luis Andrés. Si alguien te trajo amarguras, o te ofendió con calumnias, no lo imites para no caer en sus errores.
Sé muy superior a él, perdonando.
Y trata de olvidar, porque el pensamiento negativo del rencor atrae, sobre nosotros, todas las energías malas que nuestro enemigo nos desea.
Si quieres felicidad, aprende a perdonar.
Muchas veces valoramos las cosas conforme a nuestros deseos y perdemos su verdadero valor, y nuestro juicio no llega a ser verdad,sencllamente, por amor propio...
ResponderEliminarQuien quiera ser feliz, ha de amar mucho a los hermanos, ha de ser humilde y procurar hacer lo que Dios le pide en cada momento de su vida.Lo que parece más sabio es hacer los juicios en función de nuestro deber y cuando no hay más remedio; buscando que el bien sea para todos.Un abrazo.