Francisco Aleu
El esmerado exorno del tramo central del itinerario de la procesión, así como la agradable meteorología que viene caracterizando a estas últimas jornadas, se convirtieron ayer en factores determinantes de una solemnidad del Corpus Christi que parece estar recuperando el esplendor perdido en estas últimas décadas.
El primero de estos factores debe anotarse en el haber de las hermandades y cofradías, que han mostrado este año gran implicación a la hora de realzar la presencia en la calle del Santísimo Sacramento del Altar. Más de una docena de altares jalonaron el itinerario de la procesión, mereciendo especial mención el instalado por las hermandades de Loreto y Transporte en la plaza de la Asunción, que resultó ganador del certamen organizado por el Consejo local de la Unión de Hermandades.
Ese altar mostró una de las joyas del patrimonio que cobija la basílica de la Merced, la Virgen Comendadora, coincidiendo precisamente con el octavo centenario de la fundación de esta congregación religiosa. También hubo reconocimientos para los altares instalados por La Expiración, Divina Pastora de San Dionisio, Soberano Poder y Santa Marta.
Gelovisión, Ulloa Óptico, Carrusel Juguetes y Cosméticos Paquita Ors se hicieron con las distinciones del concurso de escaparates. Además, la juventud cofrade confeccionó en la tarde y noche del sábado las habituales alfombras de sal en el tramo del itinerario comprendido entre la plaza del Arenal y el Gallo Azul, esparciéndose romero por la calle Algarve.
La procesión abandonó la Catedral una vez finalizada la eucaristía que monseñor Mazuelos ofició a partir de las seis y media de la tarde. La rehabilitación de la torre catedralicia y la recuperación de las campanas vinieron a prestar más realce aún a esta jornada festiva.
El denso cortejo -integrado por hermandades, cofradías, agrupaciones y congregaciones religiosas de todo tipo- subió por Hortas Cáliz para tomar posteriormente por Monti, Arenal, Lancería y Algarve. Desde allí se buscaría la plaza de la Yerba, Asunción y José Luis Díez. Tras el Santísimo se estrenó la Banda de Música de la Salud de Barbate, que de este modo tomó el relevo a la Municipal de Jerez, cuya actividad ha cesado de manera temporal.
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