Francis Castell/ Alejandro Merello
La lluvia que rompió, casi por completo, la Madrugada del Viernes Santo -solamente efectuó estación de penitencia a la S. I. Catedral la Hermandad del Nazareno- también logró alterar la parte final del Viernes Santo. Solo tres de las cinco cofradías de la jornada pudieron regresar a sus respectivas sedes canónicas, ya que minutos antes de las once de la noche comenzaba a llover en nuestra ciudad.
La tarde, aunque fresca y con fuertes rachas de viento, transcurría con normalidad e incluso dejaba un momento para la historia: el saludo entre los palios de la Soledad y el Valle en el Monumento a las Cofradías de la Alameda de Cristina. Sin embargo, la lluvia se erigía protagonista en el transcurso final de la jornada, provocando que las hermandades de Loreto, Expiración y Soledad tuvieran que adelantar sus respectivas recogidas.
La cofradía de La Victoria regresaba de la Catedral por Arenal y Larga, ante las previsiones de lluvia que se materializaron en un par de ocasiones. Dos pequeños chaparrones no previstos hasta minutos antes de que se produjeran que propiciaron que la Hermandad de la Soledad aligerara el paso hasta su sede canónica y con ella, el resto de cofradías de la jornada. Pánico exagerado en el público congregado en el centro de la ciudad para dos chaparrones muy breves que apenas mojaron a las hermandades del Viernes Santo.
De por medio, la Hermandad de Loreto, que esperaba pacientemente a que Las Viñas abandonara Tornería, tomaba por la Alameda del Banco. Este hecho propició un encuentro entre la cruz de guía de la Soledad y la propia corporación de San Pedro en la calle Larga, que se saldó con la respetuosa parada del cortejo de la primera para que la Virgen de Loreto llegara con celeridad hasta la calle Bizcocheros. Allí, la cuadrilla de Ezequiel Simancas avanzaba decididamente hasta la sede de la dolorosa patrona de la aviación, donde hacía su entrada pasados 20 minutos de las 11 de la noche.
Antes, en Tornería, la Hermandad de la Exaltación decidía refugiarse en Santo Domingo tras un primer chaparrón que les sorprendió en esta céntrica calle. La cofradía que preside Manuel Tenorio entraba en la citada iglesia conventual y se reunía de urgencia para decidir sobre la vuelta hasta La Vid. Difícil decisión habida cuenta de las horas que restaban hasta su barrio, que se saldó con la determinación de permanecer hasta el Domingo de Resurrección en el templo dominico.
En el centro neurálgico de la ciudad, la Catedral, el Cristo de la Expiración decidía de manera rauda volver a San Francisco en el menor tiempo posible. La cofradía de San Telmo posaba a la Virgen del Valle sobre las losas del templo conventual a las 0.13 horas, sin mayor dificultad que haber acelerado el paso hasta su sede provisional.
Por otra parte, también en la Catedral, la junta de gobierno de la Hermandad de la Piedad se reunía de urgencia para decidir qué hacer ante las previsiones de lluvia, que se cumplían pasadas las 12 de la noche. Finalmente, la corporación que preside Enrique Espinosa tomaba la determinación de permanecer en el primer templo de la ciudad hasta el Domingo de Resurrección.
Tanto la Hermandad de la Exaltación como el Santo Entierro regresarán a sus templos en la jornada de mañana. La de las Viñas lo hará a partir de las 17’30 horas y la del Calvario a las 18’00 horas.
El epílogo de la Semana Santa tendrá que esperar pues, tras Cristo Resucitado, el Viernes Santo ‘cerrará’ sus puertas.
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