Miles de personas han tomado esta tarde-noche el centro de Valladolid para seguir la Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor. A las 19:30 horas el cortejo ha partido la Iglesia Penitencial de Nuestra Señora de las Angustias. Un piquete a caballo de la Policía Nacional, formado por seis agentes, ha abierto el desfile más importante de la Semana Santa vallisoletana, que saca a la calle a las veinte cofradías de la capital alumbrando un total de 33 imágenes. La Cruz Alzada del Cabildo Catedralicio, los ciriales y acólitos y el deán de la seo, José Andrés Cabrerizo, han dado paso la planta de procesión.
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Una temperatura más que agradable -13 grados a las ocho de la tarde en la plaza de Zorrilla- ha acompañado a los penitentes, cuyo recorrido ha estado jalonado por muchísimo público, especialmente en el tramo comprendido entre la Bajada de la Libertad y la calle Santiago. Con cámaras y teléfonos en mano, los asistentes no han parado de hacer fotos a las cofradías y pasos participantes.
El 'Jesús de la Esperanza', del escultor Juan Guraya, alumbrado por la Cofradía de la Sagrada Cena, ha sido el primero en entrar en la Plaza Mayor. Allí le esperaban el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, y el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, que han seguido la procesión desde la tribuna principal del Ayuntamiento, en la que se han dado cita numerosas autoridades civiles y militares, además del presidente de la Junta de Cofradías de Semana Santa, Felipe Esteban.
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Gabriel Villamil
El paso de 'La última cena' ha abierto el relato en vivo, a través de las tallas, de la pasión y muerte de Jesucristo. Tras él se han sucedido las imágenes de 'La Oración en el Huerto' y 'El Prendimiento', alumbradas por la Cofradía de la La Oración en el Huerto y acompañadas por una banda de legionarios veteranos. Á partir de ahí, el público ha visto llorar a San Pedro, ha asistido a los preparativos de la flagelación y ha visto el sufrimiento del 'Jesús atado a la columna', obra de Gregorio Fernández y portado por la hermandad penitencial del mismo nombre. La música de cornetas y tambores ha puesto el ritmo a los penitentes, muchos de ellos descalzos o portando cruces al hombro.
Las otras deciséis cofradías participantes han continuadado esta historia de sacrificio y perdón con pasos como el Nazareno, 'Camino del Calvario' o 'Los preparativos para la crucifixión'. Como es habitual en la planta de la procesión general del Viernes Santo, un desfile que visto en un mismo punto tarda en pasar entre dos horas y media y tres horas, han cerrado el cortejo los pasos de 'El Santo Sepulcro' y la imagen de 'Nuestra Señora de las Angustias', obra del maestro imaginero Juan de Juni.
A las doce de la noche aproximadamente se producirá otro de los momentos claves de la Semana Santa de Valladolid y que congrega a numeroso público. Se trata del canto de La Salve a la Virgen de las Angustias en el templo que alberga la talla.
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