Después de que el Tribunal Supremo estadounidense diera la razón la semana pasada a las Hermanitas de los Pobres en su lucha contra la obligación de implantar la llamada Obamacare –la ley que obliga a empresas e instituciones a ofrecer servicios médicos a sus empleados, que incluyen la esterilización, la anticoncepción y el aborto–, y de que hiciera lo mismo hace un año en favor de la empresa Hobby Lobby, la Administración Obama ha sufrido un nuevo revés.
En esta ocasión, se trata de la editorial Tyndale House Publishers, especializada en la edición de Biblias, a quien la Administración acusaba de no ser «suficientemente religiosa» para eximirse de la obligación de acogerse al Obamacare. Sin embargo, un Tribunal Federal ha publicado una sentencia en favor de Tyndale. «Argumentar que un editor de Biblias no es un empleador religioso es totalmente absurdo, y revela lo ridículo y arbitrario del mandato de Obama», han dicho los portavoces de la editorial.
«Los ciudadanos deberían ser libres para vivir y trabajar de acuerdo a su fe, sin miedo al castigo por parte del Gobierno. Eso incluye también a las editoriales de Biblias, que deberían ser libres para trabajar de acuerdo con el libro que publican», han señalado los abogados de la editorial.
Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
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