El secreto mejor guardado de Sor Olga está entre los vetustos muros del convento del Campo Grande de Valladolid.
Pocos conocen el motivo por el que las carmelitas samaritanas del Corazón de Jesús (www.carmelitasvalladolid.es) incrementan hermanas en plena sequía vocacional generalizada en todas las órdenes religiosas. Pero aquí aumentan, con previsión de nuevas tomas de hábito y una treintena de hermanas que aplican una nueva forma de oración.
Desde su traslado desde Medina de Rioseco a Valladolid, las carmelitas han protagonizado diversos capítulos de adaptación a los nuevos tiempos en una comunidad de clausura atípica.
Si hace tres años sorprendían con la grabación de un disco ahora lo hacen con su revolución en la red, con cuentas en twitter y facebook, canal de youtube para rezar con los fieles y una página web en la que venden todo tipo de productos que elaboran en el monasterio para subsistir.
En apenas siete meses, los que lleva su página en facebook, estas hermanas tienen casi 9.000 seguidores y un incremento semanal de entre 100 y 200 nuevos fan.
Aquí exponen las pulseras, libretas, fofuchas, formas, bordados, mantelerías y pins, entre infinidad de productos, que venden directamente en su web www.elbazardelconvento.es, para poder salir adelante.
«Se trata de vender lo que hacemos. La idea era llegar así a más gente porque aquí en Valladolid a través del torno no podemos mostrar todo. Así desde la web y los enlaces que ponemos en redes sociales se puede ver, comprar y lo enviamos directamente», señala la superiora, Sor Olga.
De momento, en estos primeros meses de funcionamiento habrán realizado unos cien envíos a lugares de todo el país y de fuera, como Estados Unidos, donde demandan el libro escrito por la superiora.
Hace cuatro años que estas carmelitas, tras adquirir el monasterio vallisoletano y abandonar el de Rioseco, lanzaron un SOS para que los fieles les ayudaran a pagar la hipoteca. Su respuesta fue inmediata para intentar obtener fondos. Tanto que ahora son innumerables los productos que venden a través de su web. «Lo hacemos para subsistir, es la forma que tenemos de poder salir adelante, nos ayuda para nuestro sustento», señala la hermana Marina.
Desde primera hora de la mañana y todos los días de la semana estas hermanas se distribuyen las tareas en función de sus habilidades. La hermana Sara capitanea, acompañada por Catalina y Bernadet, la elaboración de 150.000 formas diarias que enviarán después desde aquí a parroquias de media España. También las venden en el torno o en la web, pero la mayoría bajo pedido.
Las mantelerías, los juegos de toalla y bordados litúrgicos son otras de las peticiones que estas hermanas atienden a través de su página. También el libro ‘Hallaréis vuestro descanso’ de la superiora, y el CD con 75 pistas de Camino de Perfección. La novedad está en las fofuchas, especialmente las que elabora la hermana Piedad con motivos de Santa Teresa de Jesús, o los lapiceros ornamentados para bautizos y primera Comunión. Aquí emplean su tiempo tres hermanas.
Las pulseras, cruces, medallas y cadenas que hace Sor Olga, con más de cien modelos en cuero, trenzadas y diversos cierres, son otros de los productos más buscados, sin olvidar las libretas con portadas hechas a mano y las vinculadas con Santa Teresa.
«De momento es un servicio poco conocido y sigue primando la venta a través del torno,pero la intención es que vaya subiendo poco a poco», añade Sor Olga. De hecho, en las últimas semanas, el convento ha acogido una serie de mercadillos para dar a conocer los productos de cara a los fieles.
Su apuesta por las redes sociales se completa a su vez con un canal de televisión en Livestream que permite compartir sus oraciones y la adoración al santísimo en directo o diferido.
En el vídeo, la Madre Olga María del Redentor, priora de las Carmelitas Descalzas de Campo Grande-Valladolid, explica al programa Palabras a medianoche, en Castilla y León TV, los porqués del auge vocacional juvenil que viven
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