EL ALBA SE ASOMA A MI ORACIÓN; POR JOSÉ ANTONIO SIGLER

EL ALBA SE ASOMA A MI ORACIÓN: «El que es de Cristo es una criatura nueva». (Oficio de Lecturas). Nacemos con nuestro genio y con nuestros genes. Este carácter, desde el nacimiento, viene marcado por una fuerte tendencia, entre otros rasgos, al egoísmo y egocentrismo,  y la vida, la educación y nuestro modo de ser nos va modelando una determinada personalidad. Al final nos queda un temperamento que nos define con su tendencia hacia lo bueno o hacia lo malo. Cristo viene a poner "otro orden" en nuestra vida. No quiere decir que el anterior sea malo, que probablemente no lo será, sino que el nuevo de Cristo está llamado a ser imagen de Él y de Dios. Y, para conformarnos a esta imagen, tenemos que "abandonar" algo de nosotros y es ahí donde está la "madre del cordero". Pero yo creo que no hay que preocuparse mucho, lo que si es verdad es que debemos apartar nuestra soberbia, orgullo y arrogancia y entrar en la docilidad a la Palabra de Dios. La lectura del Evangelio de hoy es muy significativa y, en concreto, este párrafo: «Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la Palabra y la entiende; ése dará fruto y producirá ciento o sesenta o treinta por uno«. Pues vayamos "modelando" nuestro carácter hacia esa imagen de Cristo, con el valor suficiente para dejar atrás todo aquello que no nos conviene y que, de una forma o de otra, está disfrazado hasta de bondad. Santa María, dócil a la Palabra, rogad por nosotros.