Cuando tengas necesidad de compartir tu desazón, tu alegría, tu esperanza o tu recelo y no tengas a nadie cerca, piensa en tus amigos, en los amigos verdaderos. Aunque no estén contigo, aunque os separen altas montañas, profundos valles o caudalosos ríos, su corazón y el tuyo estarán siempre unidos en la distancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario