* A FERNANDO MÓSIG PÉREZ.

¡Ya iba siendo hora que el mundo cofrade de La Isla te hiciera justicia!

Ayer una institución de tanta solera como la Asociación Cofrade “La Venera” distinguió de forma pública y notoria el encomiable trabajo a favor de todas las Hermandades y Cofradías de San Fernando que ha realizado y sigue haciendo el historiador isleño Fernando Mósig Pérez.

Ahora es muy fácil decir eso de que conozco a Fernando de casi toda la vida, ahora queda muy bien hablar de una persona aunque no sepamos mucho de ella.

En mi caso diré que pese al tiempo que hace que no nos vemos y hablamos si puedo decir que conozco a Fernando Mósig de toda la vida pues nuestras Familias entre sí ya se conocían de antaño.

Nada os descubro de faceta profesional-vocacional de este brillante intelectual isleño porque no es noticia ni primicia la labor callada que lleva haciendo Fernando Mósig a favor de esta bendita tierra.

Y aunque hace mucho que no nos vemos si puedo decir que llevo en la memoria del corazón a este buen amigo porque por su personalidad, por su eterna sonrisa, por sus constantes gestos de ayudar a encontrar la historia de la propia historia, porque lo recuerdo como un HIJO con mayúsculas que quiso a sus padres con verdadera devoción hasta la hora de expirar, porque recuerdo a sus hermanos, por compartir tantos momentos de la vida ya sea comprando la prensa todos los domingos en la vecina Bozano, tomando un café en "La Chiclanera", hoy desaparecida, o compartiendo charla, conversación y merienda en su céntrica casa justo encima a la antigua librería que antes he nombrado mientras escuchábamos partes de las óperas de Wagner, que él idolatra, mientras la canturreaba con su potente voz.

Me quedo con el Fernando de sonrisa eterna, de un sutil y fino sentido del humor y también de esas largas charlas hablando sobre la parte menos agradecida de la vida que él también ha sufrido.

Sin ser íntimos amigos si considero que forjamos una sólida amistad hecha a base de profundo respeto y cariño mutuo que sé que a pesar de los años transcurridos sin saber apenas el uno del otro nuestra estima se mantiene sin mácula alguna.

Eterno investigador de las cosas de su tierra que le hace ser un profundo conocedor de este bendito y demasiadas veces abandonando rincón. Enamorado de La Isla también lo es de las Hermandades y Cofradías que la pueblan y que gracias a sus estudios, sus investigaciones, sus numerosos libros muchos datos que dormían en el baúl del olvido han salido a la luz.

Tengo entre mis bienes más preciado ocupando un lugar de privilegio en mi biblioteca el libro "Historia de las Hermandades y Cofradías Isleñas"que fue editado por el Consejo de HH.CC. que por aquél entonces presidía mi querido hermano en la fe Manolo Muñoz Jordán y fue presentado por este último en un concurrido acto que se celebró en el Museo Municipal de San Fernando el viernes 16 de diciembre de 2005 a las ocho y media de la tarde.

Nunca olvidaré el generoso gesto que tuviste de dedicarme expresamente el capítulo "La metamorfosis: El Silencio (1940) que está en la página 322 de esta impresionante obra literaria.

Me alegro, no sabes, cuanto de este reconocimiento que te viene cuando ya vives instalado en la madurez de la vida donde eres lo que eres por méritos propios y que has conseguido lo que has conseguido a base de luchar por tus sueños sin descanso.
Para terminar voy a citar literalmente la dedicatoria del libro que he mencionado antes:

"A la memoria de mis queridos padres: a la de mi madre, cuya bondad, sensibilidad, dulzura y religiosidad aprendí, entre otras muchas cosas a estimar a las hermandades y cofradías de mi tierra; a la de mi padre, de cuya generosidad, honradez, caballerosidad y rectitud, tanto aprendimos sus hijos".

Este es Fernando Mósig Pérez.

Recibe, mi querido hermano, un fraternal abrazo y que Dios te bendiga.

Jesús Rodríguez Arias