500 personalidades españolas han firmado una carta de apoyo a la Iniciativa Ciudadana Europea Uno de nosotros, que pretende recoger un millón de firmas para que la Unión Europea no financie la investigación con embriones ni el aborto en países en desarrollo. Ya se han logrado la mitad de las firmas necesarias y España ha cumplido el número mínimo de firmas exigidas. Pero aún queda mucho por hacer
Noticia digital (04-VI-2013)
La Iniciativa Ciudadana Europea Uno de nosotros, que pretende recoger un millón de firmas para exigir a la Unión Europea que se respete la vida del embrión humano, ya ha logrado la mitad de su objetivo: son ya 505.000 las firmas recogidas en todos los países de la Unión. España se encuentra, además, entre los siete países de la Unión Europea que ya han alcanzado el mínimo de firmas requeridas: 40.500 en este caso. Sin embargo, aún queda mucho por hacer, porque nuestro país está todavía lejos de los resultados de Hungría, que ha logrado ya casi el triple de las firmas que se le exigen; de Italia y Polonia, que están camino de ello, o de Austria y Eslovaquia, que lo duplican o lo lograrán en breve.
Con la esperanza de que las firmas conseguidas se multipliquen antes del 1 de noviembre -fecha en que concluye la campaña-, 500 personalidades españolas han firmado una carta de apoyo a la Iniciativa. El texto, presentado este lunes en Madrid, subraya que «la unidad europea, para volver a encontrar su sentido y recobrar su impulso, debe asentarse en el humanismo que, fecundado por la tradición judeo-cristiana y otras corrientes del pensamiento europeo, ha ido construyendo paso a paso una visión de la sociedad que pone en su centro a la persona humana, a cada persona en su incomparable dignidad».
Este movimiento histórico -continúa el documento-, «que ha vencido a todas las doctrinas opresoras del hombre, que ha liberado de la discriminación a categorías enteras de personas, debe ahora llegar a su culminación con el reconocimiento también, como uno de nosotros, de cada ser humano desde su concepción, precisamente cuando vive en las condiciones más extremas de la fragilidad humana».
«Un momento histórico»
Cualquier ciudadano de la Unión Europea puede mostrar su apoyo a esta campaña. Se puede firmar -sólo una vez- en la página web www.oneofus.eu, o bien en papel. En esa misma página web se pueden descargar los pliegos para la recogida de firmas, que también están disponibles en las sedes de las entidades que apoyan la campaña. Desde hace unas semanas, además, el arzobispado de Madrid ha invitado a sus parroquias, movimientos y realidades eclesiales a implicarse en la recogida de firmas, por lo que en ellas también se puede firmar.
La Iniciativa Uno de nosotros pide, en concreto, que no se destinen fondos europeos a la investigación con células troncales embrionarias, ni a promover el aborto en países en vías de desarrollo. La Directora de la Cátedra de Bioética Jérôme Lejeune, doctora Mónica López Barahona, subrayó en la presentación que «estamos en un momento histórico: si la iniciativa sale adelante podemos ver de los cambios más esperados en la defensa de la vida humana. Los fondos públicos se generan con nuestros impuestos, tenemos el deber de alzar la voz para impedir que se utilicen para destruir vidas humanas» en unas investigaciones que, en realidad, aún no han logrado ninguna aplicación terapéutica, al contrario de las realizadas con células troncales adultas.
Preparación para un gran debate cultural
Dejando de financiar estas investigaciones, «evitaríamos la destrucción de vidas humanas, dignificaríamos la verdadera ciencia al servicio del hombre, y haríamos que esos fondos se pudieran dedicar a ella -añadió Alicia Latorre, Presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida-. Los que defendemos la vida nunca nos podemos desanimar. Todo cuenta, todo suma. Debemos ser intrépidos, astutos, trabajadores constantes e inasequibles al desaliento». Jaime Mayor Oreja, Presidente de la Fundación Valores y Sociedad subrayó otro motivo por el que Uno de nosotros es importante: «De todos los debates públicos europeos de la próxima década, todos van a ser cruciales en el ámbito cultural. Y hay que prepararse para ese debate».
«Me sorprende enormemente -añadió el político Adolfo Suárez Illana- que se esté tratando de identificar democracia o progreso con aborto o eutanasia. Si algo caracteriza lo peor del ser humano es la capacidad de matar a otro ser humano, y más aberrante cuanto más indefenso está. El progreso es tener libertad para defender su vida y la de sus congéneres, acompañar al moribundo y defender al indefenso».
«Seguro que nos lanzamos a la calle»
Rafael Navarro-Valls, Secretario General de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación explicó, por su parte, que «la vida es una condición previa» para poder ejercer «cualesquiera otros derechos». No se trata de una afirmación basada en la fe, puesto que, «en una sociedad secularizada, la vida humana adquiere incluso más seriedad, porque es la única de la que muchas personas creen disponer».
Precisamente por esto, esta ICE «pone las prioridades en su sitio» y, por ello, «si hay una iniciativa legislativa que merece la pena apoyar, es ésta. Esto es lo primero, todo lo demás viene después», aseguró la periodista Isabel Durán. En el acto intervino también el catedrático de Genética de la Universidad de Alcalá de Henares, Nicolás Jouve, y envió su apoyo, aunque no pudo participar, el torero Juan José Padilla. Estuvo presente además la Universidad Francisco de Vitoria, cuya productora ha elaborado un vídeo promocional de la campaña.
Una mujer de Haití
Actuó como moderador el presentador Miguel Ángel Tobías, que aprovechó para compartir cómo se había convencido de la necesidad de defender al no nacido. Ocurrió cuando se encontraba en Haití, pocos días después del terremoto de 2010. Allí conoció a una mujer que, debido a sus heridas, tardó tres horas en llegar, arrastrándose, a un hospital. «Me pareció que su situación no era de emergencia, y al preguntarle por qué no había esperado a que llegaran a buscarla los servicios de emergencia, pues su vida no corría peligro, me contestó: Porque creo que estoy embarazada. No estaba preocupada por sí misma, sino que le daba tanto valor a esa vida -aún sin saber a ciencia cierta si estaba ahí- que pensó que tenía que ir cuanto antes a un hospital».
Ese mismo convencimiento del valor de cada vida humana, por pequeña que sea, fue el que movía a todas las personas presentes en el acto. Por ello, en su intervención, la periodista y escritora Covadonga O’Shea mostró su convencimiento de que, después del mismo, «seguro que nos vamos a lanzar todos a la calle y a las redes sociales, porque hay que conseguir que el derecho a la vida sea una realidad».
María Martínez López
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