El papa Benedicto XVI exhortó hoy a los gobernantes a invertir los "medios necesarios" para dar a la juventud las bases éticas fundamentales con las que puedan luchar "contra los males sociales, como son el paro, la droga, la criminalidad y la falta de respeto por las personas".
El pontífice hizo estas manifestaciones en el discurso que dirigió a once nuevos embajadores ante la Santa Sede, que hoy le presentaron sus cartas credenciales.
Por primera vez y por motivos de "simplicidad y uniformidad con los usos diplomáticos actuales", según informó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, el papa dirigió un sólo discurso, en francés, a los once embajadores y no, como era habitual hasta ahora, uno a cada uno, en sus respectivos idiomas, además de otro general.
Lombardi agregó que en los diferentes países del mundo, la praxis durante la presentación de las cartas credenciales no prevén la lecturas de discursos y que esta era una particularidad de la Santa Sede y no muy antigua.
Durante la Segunda Guerra Mundial el papa Pío XII si dirigió discursos específicos a cada embajador, pero fue durante el papado de Pablo VI (1963-1978) cuando se consolidó.
Lombardi precisó que hay que tener en cuenta que durante el papado de Pablo VI los embajadores acreditados ante la Santa Sede eran 90 y hoy superan los 180.
Según el portavoz, el Pontífice tiene otras muchas ocasiones para mostrar su interés por un determinado país, con mensajes específicos para la fiesta nacional y otros eventos importante de esos estados.
El papa si mantendrá un encuentro más prolongado con los embajadores residentes.
En su discurso a los once embajadores -entre ellos el de Andorra, Jaume Serra Serra- el papa dijo que la interdependencia que vivimos en la era de la globalización debe ser vista como una ventaja y no una amenaza, pero que ella obliga a los hombres a trabajar codo con codo y a ser "todos responsables de todos" y a tener una concepción positiva de la solidaridad.
El obispo de Roma pidió a los gobernantes que inviertan los medios necesarios para dar a la juventud las bases éticas fundamentales para que puedan luchar "contra los males sociales, como el paro, la droga, la criminalidad y la falta de respeto por las personas".
Benedicto XVI dijo también que el pluralismo de las religiones y de las culturas no se opone a la búsqueda de la verdad, la bondad y la belleza.
larazon.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario