Un «gran ejemplo de paz y armonía interreligiosa». Es una frase que define a la iglesia de Santo Tomás, en Karachi. Ayer fue reabierta al culto, luego de casi un año y medio de obras de restauración que fueron costeadas por el ejército pakistaní.
(Asia News/InfoCatólica) El P. Anthony Abraz, párroco de la iglesia, agradece a «los militares que han reparado la iglesia y la escuela católica adyacente. Este es un gran regalo para todos nosotros».
El Gral. Mayor Mohammad Zahid, que estuvo presente en la inauguración, afirmó:
«Respetamos a las minorías del Pakistán y les damos gracias por sus esfuerzos en favor del desarrollo del país. La obra de renovación y reconstrucción es un regalo de Navidad de parte del ejército, para las personas que viven en el área».
La reapertura de la iglesia, situada en las inmediaciones de la zona militar de Malir, tuvo lugar entre grandes festejos. Allí viven casi 100 familias católicas, que mandan a sus hijos a la escuela que administra la parroquia. En la misma estudian 350 niños, la mayor parte de ellos musulmanes, que cursan de primero a octavo grado.
El párroco cuenta a AsiaNews que el lugar de culto precisaba una restauración con carácter urgente. Es por eso que la diócesis acudió al ejército pidiendo su apoyo económico en la obra de restauración. Las autoridades militares respondieron con entusiasmo, y en abril del 2018, en el mismo mes en que se presentó el pedido, comenzaron las obras. El P. Ijaz Hayat, vicario parroquial, da testimonior de «la alegría de la comunidad, que está entusiasmada con la idea de volver a frecuentar la iglesia y con la construcción del nuevo edificio de la escuela».
El Card. Joseph Coutts presidió la ceremonia de inauguración. Durante la homilía, afirmó:
«Estamos realmente felices de ver sonrisas en el rostro de las personas que viven aquí. Han sido bendecidos con la casa de Dios. Percibo el entusiasmo que hay entre ustedes, y la alegría que sienten al entrar a la casa de Dios. Sí, esta es la casa de Dios, donde Jesús, nacido en un pesebre, vive en medio de nosotros».
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