Este año como cada año se ha ido preparando con mimo, con cuidado, todo lo relacionado con la Romería a la Divina Pastora que cada mes de junio se realiza en Villaluenga del Rosario.
Este año como cada año todos ansiaban el vivir este día en Familia en torno a una de nuestras más arraigadas tradiciones que se basa en la devoción a la María Santísima que aquí tiene tres preciosas advocaciones: Rosario, Dolores y Divina Pastora.
Pero este año no era como cada año pues se ha notado desde lejos esa plena dedicación de lo que son años a base de experiencia y esos necesarios brotes verdes que es la juventud. Este año se ha notado que en el círculo más íntimo que son esas manos que lo preparan y hacen todo también han colaborado corazones más jóvenes uniéndose lo que es pasado, presente y futuro de una Hermandad que en Romería se hace Pueblo.
Extraordinario el sábado 16 de junio con una temperatura de verano, con muchos peregrinos a pie, a caballo, en sus carretas, con muchos romeros que esperaban en el lugar conocido como "El Baño" a la llegada de la Virgen, la Santa Misa y posterior convivencia en torno al cariño y también a las buenas viandas que todo hay que decirlo.
La carreta de la Divina Pastora lucía preciosa, digno trono para la Madre de Dios, esta iba llevada por dos preciosos y portentosos bueyes y al frente de todo una Tamborilera que hizo más liviano el camino, nos metía a todos en lo que en verdad es una peregrinación, una romería, una acción de gracia alegre y festiva hacia la que Pastorea nuestras vidas, nuestras almas...
Santa Misa muy concurrida amenizada por los cantos del Coro Rociero. Gran homilía y dedicación de nuestro Párroco, Padre D. Sergio Moreno que siempre he dicho es un cura de distancias cortas, un cura ameno y de gran simpatía amén de una formación académica, espiritual y musical envidiables.
Tarde que hizo se hiciera tarde en Familia bajo las encinas centenarias. con las carreras de cinta y garrochas, con el camino de vuelta que es más liviano en temperatura pero mucho más agotador pues las fuerzas marcharon a base de kilómetros y horas de sano disfrute.
Recogida con muchos vecinos y visitantes en torno a las nueve de la noche con los jinetes y preciosos corceles guardando a la Virgen y la Divina Pastora era despedida un año con los sones del Tamboril que transformaron el ambiente con la Salve Rociera y la Marcha Real.
Siento no poder reproducir con palabras tanto como lo vivido, tanto como lo disfrutado, tanto como degustado.
Pero no sería justo el no dar las GRACIAS.
Gracias a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santísima Virgen de los Dolores y Divina Pastora por tantos años haciendo realidad esta Romería y en especial a Antonio Benítez Román, hermano mayor, Carlos Pérez Labrador, teniente de hermano mayor, así como a María Luisa y Sebastiana así como tantos otros que ponen esa necesaria coma en el momento que son necesarios.
Gracias al Ayuntamiento de Villaluenga del Rosario por su imprescindible colaboración. A su alcalde, Alfonso Carlos Moscoso, que estuvo presente en la Romería disfrutando, se le notaba, de cada momento de las cosas de su bendito pueblo. A sus trabajadores que estuvieron atentos a todo sin descanso.
Gracias a Queso Payoyo S.L. por su necesaria colaboración con todo lo que se hace, con todo lo que tiene que ver con nuestro Pueblo.
Gracias a todos los que colaboraron para que las actividades a caballo sean un poderoso atractivo.
Gracias a la propiedad de la Finca de Mata Ruiz por ceder a Villaluenga por un día ese lugar tan nuestro.
Gracias a los servicios sanitarios, de emergencias, así como a la Guardia Civil por estar siempre con nosotros.
Gracias al Padre Sergio Moreno por su dedicación y compromiso con Villaluenga.
Gracias a todos los romeros presentes o no, a todos los payoyos de origen o de corazón, que haciendo el camino o desde el lugar donde estuvieran vivieron una nueva y extraordinaria Romería a la Divina Pastora.
Y Gracias a la Divina Pastora y el Pastorcillo Divino por su protección, su cobijo, su pastoreo, su Amor...
Un día inmensamente extraordinario donde pudimos vivir y sentir eso que se llama Fe y Tradición.
Jesús Rodríguez Arias
Nota: Y para nosotros con más hondura si cabe pues vinieron a conocer esta preciosa Romería nuestros queridos hermanos Gema y Domingo junto a su hija Gemita. Recorrieron muchos kilómetros que separan La Isla de Villaluenga para estar, conocer y disfrutar como solo se hace en este bendito pueblo.
Recordar a mi querido Manolo Bouza Montilla, Cheri, que por imponderables no pudo estar aquí con su mujer Chari y se les echó mucho de menos, recordar también a mi querida Adela Fernández que también quería venir pero impedimentos de última hora se lo impidieron. Es Adela una mujer querida por los vecinos que se ha dado a querer por su implicación y trabajo por Villaluenga del Rosario desde el lugar que ha tenido que estar. Es Adela una payoya de corazón y además entregada con las cosas de este bendito Pueblo. Recordar también a nuestro Pregonero Antonio Ardón que quería estar pero compromisos se lo impidieron. Hubiera gozado como lo goza un enamorado de María, un rociero...
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