Circula un vídeo de Íñigo Errejón pontificando a los suyos sobre la planificación del futuro. No de la utopía, qué va, del futuro contante y sonante, porque Íñigo viene a exigir "becas pa tós", esto es, que Podemos, mientras tenga el poder en sus ayuntamientos, cree puestos para su gente que hagan las veces, luego, de cuarteles de invierno. O sea que, cuando acaben perdiendo el poder, el aparato del partido pueda ampararse en el pesebre del presupuesto. Pone el ejemplo de Argentina, donde no previeron que Macri les desalojase y las están pasando canutas.
La filtración de cosa tan impúdica… ¿tendrá algo que ver con las luchas de poder que se están produciendo dentro de Podemos? ¿Será fuego amigo el del autor del vídeo?
En todo caso, más allá de las intimidades del partido, tanto descaro ha caído fatal, lógicamente, pero creo que se está haciendo una lectura muy superficial de las palabras del pequeño gran ideólogo. Nos han contado tanto que lo que importa es la economía, que se nos ha olvidado mirar la realidad con ojos estereoscópicos. Nos han dejado tuertos para el alma humana.
Errejón, aparte de la pasta, habla allí de otras cosas más importantes. Habla de infiltración duradera en el tejido social y en la formación de la juventud a través del dominio y el manejo de las asociaciones vecinales, de los grupos de juventud, de los clubs infantiles y de los mandos intermedios de los organismos oficiales. Está proponiendo un asalto, no al poder, sino a la sociedad civil. Y da pena que nos quedemos sólo con el asunto de los suelditos de los afiliados de Podemos, papando moscas.
La red clientelar que propone tiene una importancia menor porque las importancias son inversamente proporcionales al escándalo social. Si todo el mundo se rebela porque cobren, tenemos ese cinturón de seguridad en la opinión pública. Pero si nadie se espanta de que estén planificando un control de puntos neurálgicos de la sociedad con la suficiente antelación de veinte años o más, como dice Errejón, es que estamos muy torpes.
¿Qué otra fuerza política tiene la fe en su ideología como para plantearse estrategias a largo plazo y pretenden formar la mentalidad de las personas y no se conforman con mantener el poder o acceder a él en las próximas elecciones? El vídeo de Errejón tiene una parte escandalosa, sí, y ridícula, que es la económica. Pero tiene otra que es mucho peor y que hay que pensar.
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