Por cuarto año consecutivo el presidente Reuven “Rubi” Rivlin se reunió con los líderes de las Iglesias cristianas de Tierra Santa para desearles una feliz Pascua. Después de las visitas de los años pasados al patriarcado greco-ortodoxo, al patriarcado armenio y al patriarcado latino, este año la reunión tuvo lugar el 24 de abril en la sede del arzobispado melquita de Haifa. Recibió al presidente del Estado de Israel monseñor George Bacouni, arzobispo griego católico de Acre, que habló en nombre de todos los líderes de las Iglesias presentes en la sala. Solo faltaron al encuentro los armenios, ocupados en la conmemoración del genocidio armenio (24 de abril de 1915). El profesor Zaher Azzam dio la bienvenida a los asistentes e introdujo los discursos.
Monseñor George Bacouni agradeció al presidente su presencia y su compromiso para ayudar a la comunidad árabe. “Somos carne de la carne de este Estado, compartiendo identidad nacional y cultural que siempre será un componente fundamental de la sociedad israelí – afirmó dirigiéndose al presidente -. No es un secreto que nuestra comunidad árabe carece de seguridad e integración, que nuestros pueblos sufren escasez de tierras, vivienda, infraestructuras y contribución a las autoridades locales. Esperamos que estas cuestiones sigan estando en su agenda”. Monseñor Bacouni también felicitó al presidente Rivlin por los setenta años del Estado de Israel, cuyo aniversario se celebró hace pocos días.
A continuación tomó la palabra el presidente del Estado de Israel: “Quiero insistir a los que estamos hoy aquí, a todas las personas que viven juntas en Tierra Santa: no estamos condenados a vivir juntos, nuestro destino es vivir juntos. Intentemos colaborar para lograr lo mejor”. “Hoy celebramos juntos el milagro de la vida. Celebramos juntos porque hoy somos una sola comunidad – continuó Rivlin -. Estoy orgulloso del compromiso de Israel por la libertad religiosa de todas las comunidades, estoy orgulloso del gran éxito de las comunidades cristianas en Israel. Estoy orgulloso de vuestro liderazgo, cada uno en su comunidad”. El presidente Rivlin recordó que monseñor Bacouni es líder de la mayor comunidad cristiana de Tierra Santa y por eso quiso felicitarle especialmente. Concluyó con una oración: “Este que vivimos no es un tiempo fácil. Siempre estamos esperando la paz y la prosperidad en Oriente Medio. Por eso, os ruego que os unáis a mí en oración por cada uno de nuestros vecinos que sufren, hermanos y hermanas”
Asistió también a la reunión el alcalde de Haifa, Yona Yahav, que recordó la convivencia entre pueblos que se vive en Haifa: “Todos están entremezclados y así son felices”. “Este ejemplo debe ser exportado, Presidente, porque si es posible aquí, es posible en cualquier sitio”, continuó Yona Yahav. En cuanto a los cristianos, dijo: “Somos afortunados por tener esta comunidad en nuestra ciudad”.
Al final del encuentro, los líderes de las Iglesias y el presidente Rivlin brindaron con una copa de vino, antes de la foto oficial y los saludos finales.
Beatrice Guarrera
No hay comentarios:
Publicar un comentario