Hoy es de esos días en lo que todo me invita a escribir aunque me haya hecho una promesa de hacerlo muy distanciado en el tiempo pues quiero disfrutar y desconectar lo necesario en esta última semana del año para empezar con las pilas lo más cargadas posible.
Pero no quería pasar por alto la inmensa labor de generosidad que durante meses están llevando a cabo mis queridos y buenos amigos Esteban Fernández y Amparo Bou a través de su empresa "Sin Límites Comunicación", slcomunicacion.com, con la recogida de juguetes para los niños más desfavorecidas de Jerez de la Frontera.
Una ingente campaña de información nos ha hecho que estemos informados de cuanto se iba preparando, de lo realizado o lo que todavía estaba por realizar y solo el un único objetivo: Hacer feliz a los niños.
He seguido con mucho interés la campaña de recogida de juguetes que se realizó la pasada semana en los Claustros de Santo Domingo de Jerez, las actividades programadas, los cuentacuentos que animaban aún más la entrada y salida de niños y no tan niños de ese emblemático lugar donde se podía tocar la ilusión.
Muchos jerezanos y de otros lares se acercaron para ofrecer su presente y pienso que muchos más tendrían que haberlo hecho aunque eso al final queda en la conciencia personal de cada uno.
Tuve el inmenso privilegio de acercarme al lugar donde se recogían los regalos y te regalaban ilusión a base de generosidad bien entendida.
Allí estaba Esteban con sus ojos brillando por cada regalo, cada visita, cada sonrisa, cada saludo. Sí, Esteban es como un niño grande que se entrega para que los más frágiles no pierdan nunca esa sonrisa de inocencia y felicidad por culpa de una maldita crisis donde hay demasiadas víctimas, demasiados vencidos y muy pocos ganadores.
Esteban y Amparo se han convertido por derecho propio en unos extraordinarios Heraldos de los Reyes Magos que han trabajado a destajo para que el 6 de enero todos tengan su regalo, su juguete, que no es otra cosa que la sagrada ilusión e inocencia que hay que preservar mientras se pueda.
Todos necesitamos de ILUSIÓN en nuestras vidas y también que nuestros corazones se inunden de GENEROSIDAD SIN LÍMITES como la de estos dos queridos amigos, la de tantos que ofrecen lo que pueden para que esta no se pierda.
Mi visita era obligada por compromiso, creencias, cercanía, amistad y porque tenemos prendidos en nuestros corazones al lugar que nos unió: Villaluenga del Rosario.
Con una gratitud, una admiración SIN LÍMITES, recibid queridos amigos un fraternal abrazo,
Jesús Rodríguez Arias
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