La prueba
Se dice en el colofón de este año que el villancico lo escribimos en familia. Puede parecer un tanto presuntuoso, pero yo tengo la prueba. El pie métrico lo dio Carmen y tanto ella como Quique lo fueron siguiendo con compás. No escribo yo tanto en pentasílabos. Y "Jesusito", que tan bien queda en el texto, no es una palabra mía, sino de Carmen.
Aquí un villancico sólo de ella, muestra su querencia por la palabra "Jesusito" y su afición por el verso pentasílabo. Es una prueba infalible.
Con Jesusito
todo está fino:
san José toca
la pandereta,
mientras María
se echa una siesta.
Estamos quizá ante el primer prodigio del Niño, que trae paz y alegría a la Sagrada Familia. San José podía el hombre tocar la pandereta a todo trapo sin interferir con el merecido descanso de la Virgen. Un milagro conyugal.
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