Las autoridades requisaron tres acres a Bai Fengju, que serán utilizados para construir un templo budista
AIN.- Las autoridades del gobierno chino confiscaron tres acres de tierracultivada con soja a Bai Fengju, un campesino cristiano pobre. Antes las quejas del hombre, un funcionario de gobierno respondió: “Si osas seguir protestando, te despellejo vivo”. De esa manera consta en la denuncia deChina Aid, una organización no gubernamental que monitorea la situación de los fieles en China. Fengiu, cultivador directo, confirma el robo de sus terrenos, y dice además que le dijeron que éstos serán utilizados para construir un templo budista en Nanyang, provincia de Henan.
Antes de la requisa ocurrida el 12 de junio, la seguridad pública había utilizado la fuerza para expulsarlo del lugar, pero luego algunos funcionarios le restituyeron la propiedad y le ofrecieron 2.000 yuan –presentando sus excusas personales por lo ocurrido-. Otro cristiano de la zona logró fotografiar y colocar online las imágenes de las excavadoras en los campos de Bai.
Cuando el campesino consideraba que el caso estaba cerrado, las autoridades pagaron a un grupo de “rufianes” locales que ingresaron nuevamente en su propiedad para destruir los campos y alzar los muros de la nueva construcción. Cuando Bai se dirigió al lugar, un funcionario le dijo:“ve a tu casa y quédate en tu habitación. Iré a buscarte y te despellejaré”.
Asia News publica que éste es el enésimo episodio de persecución a los cristianos, “fenómeno que está en curso” en el China. Según un miembro de la iglesia Huoshi –en la provincia central de Guizhou- existiría un documento que da cuenta de la decisión gubernamental de tener a los cristianos en la mira. Señala además que detrás de la decisión hay órganos del Estado a nivel provincial e incluso de mayor jerarquía. No se trata de casos puntuales: hay un gran plan detrás de todo esto, y nuestra iglesia es, simplemente, parte de este plan”. Según el documento, habría además un“centro de comando y control” que funcionaría centralizando el ejercicio de la violencia y la comisión de injusticias en perjuicio de los cristianos.
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