Cracovia, 30 Jul. 16 / 05:14 am (ACI).- Muchos jóvenes llegados hasta Cracovia para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) tienen edades comprendidas entre los 15-20 años y por eso solo han conocido a San Juan Pablo II a través de la televisión o fotografías.
No obstante, el santo polaco que pasó parte de su vida en esta ciudad está en el corazón de todos ellos.
“Somos 14 chicas del colegio de los Andes, de Santiago de Chile. Venimos a Europa 3 semanas y llevamos en Cracovia ya más de una”, cuentan estas jóvenes desde una de las calles del centro de la ciudad.
Las chicas tienen 18 años y confiesan que “apenas hemos conocido a Juan Pablo II”.
Beatriz comenta que “me encantaba como Papa; no lo conocí mucho pero la gente dice que era muy carismático, muy querido, también muy viajero”. “Mi madre sí lo vio y siempre cuenta que le gustaba mucho”, dice a ACI Prensa.
Por otro lado, Elisa explica que “su perseverancia fue un ejemplo de vida”. “Estar aquí es honrarle y recordarle; es como tener a dos Papas al mismo tiempo estos días”. “A Benedicto XVI también lo consideramos un héroe por lo que hizo”, coinciden.
En la Plaza del Mercado hay un grupo numeroso de la Congregación Lasallista de México. “Hemos venido 80 de México norte y unos 20 del sur”, dice Catalina.
“Juan Pablo II es una figura muy impactante para todos nosotros, por las cosas que hemos sabido de él”. En su opinión, “la gente lo admira mucho” y eso “es algo que a nosotros nos gusta mucho y nos ha llegado al corazón”.
“Estamos muy felices de estar en su tierra y participar en la JMJ”, asegura. “A mí lo que más me llama la atención de él es su fe y su paz, la fe que tuvo y las ganas de vivir”, subraya.
Santiago proviene de Bogotá (Colombia) y pertenece a un grupo llamado Lewe, del que han venido 17 personas. “Trabajamos por la evangelización de jóvenes para jóvenes”.
Para él, el santo polaco fue “un Papa que quiso siempre llevar el mensaje de la paz al mundo y demostrarle a los jóvenes que vale la pena ser católico en el mundo de hoy”. Además, transmitía que “Dios debe estar siempre en nuestras vidas y con su ayuda podemos cambiar el mundo y vivir todos en armonía”. “Fue el Papa de los jóvenes, el que inició la JMJ y le estamos muy agradecidos”, añade.
Por último, señala que estos días “nos está protegiendo, intercediendo ante Dios para que podamos estar aquí y vivir la fe como debe ser”.
Desde España participan en la JMJ númerosos miembros del movimiento de Schoenstatt. “Estamos muy contentos de estar aquí, de Madrid hemos venido 200”, explica María.
“Le recordamos como alguien que iba al encuentro, como un santo, alguien que iba en busca de los jóvenes y movía masas”, dijo. El Papa polaco “quería mucho a la juventud y gracias a él estamos aquí”.
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