Hoy domingo de Cuaresma los hijos que te veneran y te quieren como lo que eres, Madre y Señora han celebrado con Jesús Eucaristía la Función Principal de Instituto rendidos al al Amor de sus Amores.
Prendimiento y Buen Fin es al barrio como el Parque del que toma origen y nombre. Aún recuerdo esos años tan alejados de la memoria que aparece en medio de una densa nebulosa que es matiz que tienen los recuerdos añejos en los que Jesús del Prendimiento salía en Vía Crucis en una humilde parihuela por las calles del barrio.
Mi tía Antonia a pesar de que casi no salía de su casa fue hermana de esta bendita Hermandad desde sus inicios hasta la hora de expirar y os puedo decir que siempre profesó un especial cariño, devoción y amor a María Santísima del Buen Fin que junto a la Auxiliadora dotaban a la Madre de Dios de un carácter tan íntimo y personal.
Si algo ha caracterizado a esta Hermandad es que sea precisamente eso: ¡Hermandad!
Con el trabajo de tantos, con el sacrificio de muchos, el patrimonio material ha ido en notable aumento hasta hacer de la Cofradía del Martes Santo una de las mejores de San Fernando y aún así mantienen la primigenia línea de sencillez, humildad, servicio que los hace tan únicos y especiales en estos momentos actuales que vivimos en una permanente burbuja de querer, incluso poder aunque no saber ser lo que originalmente se es: Una Hermandad.
Hoy tras celebrar solemne Eucaristía, día grande de esta corporación nazarena, se ha bendecido el azulejo que dota de sentido y significado al paseo donde cada Martes Santo María Santísima que sin lugar a dudas es el Buen Fin de nuestras vidas embellece cada paso que dan tus hijos que cargan sobre sus espaldas el inmenso pesar y desasosiego que siente María al ver que el Hijo de sus virginales entrañas está siendo prendido por los que no entiende, ni quieren entender, que la única ley posible es vivir en el Amor de Dios.
Prendimiento de Jesús que lo entrega al martirio y la muerte mientras su Madre María lo sigue para que nunca le falte su apoyo, su cariño, su amor...
El Parque ya no es Parque
es un paseo bendito,
Maria sufriente pasa,
detrás de Su Bendito Hijo.
Recoge las lágrimas cargador
de carita tan preciosa
mima cada instante de dolor
con sudor, sangre y rosas.
Hoy está alegre la eterna dolorosa
hoy se enorgullece de sus hijos, mis hermanos,
hoy han dado nombre al paseo de la más preciosa
donde cada oración, saeta o quejío coge con sus manos.
María, siempre María, de mi eterno Buen Fin
Madre y Señora de cada Martes Santo
cuando el parque queda cubierto con Tu Manto
el más excelso y reluciente lucerito de abril.
Con mi sincera felicitación a mi querida Hermandad Sacramental del Prendimiento, a todos los hermanos que compartimos amor y devoción en nuestros titulares porque el Parque es Paseo del Buen Fin que es María, nuestra Madre.
Recibid todos un fraternal abrazo,
Jesús Rodríguez Arias
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