* UN POCO MÁS DE MÍ.

Dios me está ofreciendo una nueva oportunidad de retomar caminos desandados por estériles divergencias, de reanudar amistades dormidas así como de otras aficiones que con el devenir de los días, de las prisas, los agobios, la enfermedad, habían quedado un poco aletargadas.

 

Estoy en un momento de mi vida de retomar asuntos que estaban durmiendo el "sueño de los justos" y que ni es sueño ni es justo sino el olvido voluntario que se hace necesario para proseguir en la vida sin demasiados recuerdos que nos lleven, por sí solos, al abismo.

 

Le pedí hace tiempo al Señor que me diera la oportunidad antes de la intervención quirúrgica de cerrar puertas, restañar heridas, de abrir brazos y dar abrazos así como me permitiera retomar parte de mi vida que había quedado sepultada, voluntariamente, en el ayer que  nunca en el olvido.

 

Me decía un buen amigo y hermano hospitalario que cuando uno se haya enfermo se vuelve más humano, todo le toca más de cerca, siente más lo bueno como lo menos bueno. ¡Es verdad, es así!

 

Gracias a Hetepheres he podido regresar a "mi" pasado, todos los tenemos por más que queramos obviarlo, sin rasguños.

 

Deciros que mi madre enviudó muy pronto, yo tenía seis años, casi no me acuerdo de mi padre y lo que si me acuerdo muy bien es que tuve que coger el timón desde los 14 años. Soy de esas personas que no he tenido juventud porque de niño pasé a hombre pues tenía que tomar muchas decisiones, afrontar muchas situaciones que ojalá nunca me hubiera tenido que enfrentar. De la niñez pasé a la madurez aunque este último término alcanza su plenitud cuando vives la edad que ahora ostento. Puedo decir que ahora, en estos momentos, disfruto con y desde la madurez pues veo y hago las cosas desde otra perspectiva, sabiendo los pros y los contras. En la madurez las cosas se consiguen usando la inteligencia, la pausada inteligencia, y dejas la fuerza a otros que la tienen y no saben que hacer con ella.

 

Mi mujer ha sido un punto de inflexión en mi vida. Desde que la conocí y, sobre todo, nos casamos puedo decir que he conocido la verdadera Felicidad. Hetepheres es extraordinaria la mires por donde la mires. Es todo corazón, impulsivo corazón, y no soporta las situaciones injustas. Somos los dos buenos caballeros andantes que luchan contra molinos de vientos aunque, como dije un día de un buen hermano, todavía no han podido derribarnos.

 

Ella está haciendo que reviva situaciones de mi pasado, de mi perdida juventud, con alegría y esperanza. No sé si se materializará alguna vez "nuestro sueño" aunque el solo hecho de vivirlo y planificarlo ya se está haciendo realidad. La vida no es plasmar cosas sino vivirla día a día.

 

Desde que me comunicaron que me tenía que operar de cierta urgencia, que las pruebas habían dado unos resultados peores a lo esperado pues tenía dañado el esófago de forma preocupante he podido ver la Mano de Dios en muchas ocasiones. He podido hablar, y restablecer, amistades que han estado rotas demasiado tiempo por simples pamplinas, he podido reencontrarme con hechos pasados que tenía almacenados en mi particular baúl de los recuerdos y hacerlos realidad, he podido disfrutar de viejas aficiones que siempre me han embelesado el alma y que tenía postergadas en mi memoria siempre por falta de tiempo.

 

Leo el doble que antes y escucho música que apacienta mi alma, mi ánimo. He vuelto a escuchar opera y todos los días escucho una. Soy un fiel admirador de Giuseppe Verdi y hoy ha tocado Nabucco y cuando el coro de los hebreos cantaba "va, pensiero, sull'ali dorate" he sentido un gozo acompañado de una inmensa tranquilidad ha inundado todo mi ser.

 

También escribo más porque este noble arte me relaja y por medio del mismo puedo expresar lo que siento, lo que sueño, lo que pienso. Para mí escribir es un don que me ha dado Dios y que gracias a Él puedo comunicarme con los demás de una forma que a lo mejor no podría de otra forma. Tanto en los artículos de opinión que escribo cada semana en "San Fernando Cofrade", cada quincena en "Blogueros con el Papa", cada mes la sección cofrade que dirige mi buen hermano Pepe Moreno Fraile en el Semanario Información así como los post que publico en mis blogs son motivo de una dedicación espiritual e intelectual así como un gozo interno muy grande. Debo dar las gracias en este apartado a mis hermanos José Carlos Fernández Moscoso, Néstor Mora y Pepe Moreno Fraile por la confianza depositada en mí. Espero nunca defraudaros a vosotros así como a las personas que leen mis humildes artículos.

También rezo y medito más ante la Presencia Salvífica del Señor.

 

Sé que la intervención quirúrgica va a suponer un antes y después totalmente necesario en mi vida. Dios hace que sucedan estas cosas para que nosotros pongamos los medios para que todo vuelva a la normalidad en nuestras vidas y por la cuenta que nos va mejor que lo hagamos porque nos estamos jugando la Vida Eterna.

 

Siempre que rezo ante Jesús Eucaristía le doy gracias por todo lo que me ha dado y me da a diario, por la salud y la enfermedad, por las tristezas y las alegrías, por la riqueza y la pobreza, en la humillación o en enaltecimiento siempre ¡Gracias Señor!

 

Y le doy gracias por teneros a todos vosotros junto a mi siempre, por vuestras oraciones, por vuestro apoyo, por vuestras palabras de ánimo y de aliento siempre necesarias e importantes.

 

Así como le doy mis eterna gratitud por amarme tanto, por quererme tanto y apoyarme tanto ya que sin la ayuda y la fuerza que Él me reporta no sería nada ni haría nada. ¡Con Jesús Todo lo puedo!

 

En este post va un gran trozo de mi corazón que quiero hoy compartir con todos vosotros.

 

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios te bendiga.

 

Jesús Rodríguez Arias