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PREFECTO DE LA CONGREGACIÓN PARA LAS IGLESIAS ORIENTALES
El cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, dirigió una carta a todos los obispos del mundo en vista de la colecta para Tierra Santa del próximo Viernes Santo. El purpurado exhorta a expresar «una especial cercanía espiritual y material para con los cristianos que viven en la tierra de Jesús y el Medio Oriente».
(Aica/InfoCatólica) «Tierra Santa espera nuestras obras de misericordia con el fin de seguir proclamando el amor de Dios, que escogió a la humanidad como a su familia. De esta manera, vamos a preparar y acompañar de la mejor manera la peregrinación tan esperada del papa Francisco en la Tierra de Jesús», subrayó el Prefecto.
Recordó que el 21 de noviembre, en el transcurso de la audiencia concedida a la sesión plenaria del dicasterio, el Santo Padre dijo que «Siria, Irak, Egipto y otras zonas de la Tierra Santa a veces lloran», y añadió que «el obispo Roma no descansará mientras haya hombres y mujeres, de cualquier religión, afectados en su dignidad , privado del necesario para la supervivencia, robado el futuro, obligó a la situación de los refugiados y las personas desplazadas».
Por esto, consideró que la colecta anual en favor de los Santos Lugares debe ser «aún más generosa con los pastores y los fieles de toda la comunidad católica».
Restauración de la Basílica de la Natividad en Belén
El cardenal Sandri destacó la importancia de la iniciativa y de «rezar y ayudar concretamente a los hermanos y hermanas y las comunidades eclesiales de la Tierra», y anticipó que se proporcionará a los obispos información sobre los grandes proyectos, además de las subvenciones ordinarias entregadas para la misión educativa, caritativa y social de la Custodia Franciscana en la región. Entre ellas, la contribución a la restauración de la Basílica de la Natividad en Belén.
«Hay emergencias extraordinarias: Los refugiados y desplazados internos, primero, que durante la guerra y otras formas de violencia que golpean cada vez más en las puertas de las comunidades cristianas. Al igual que los sacerdotes, los religiosos y religiosas, quienes, junto con voluntarios laicos son la referencia más inmediata y segura a las poblaciones afectadas, ya que comparten el día a día de los ensayos, las necesidades y esperanzas», precisó.
El cardenal Sandri sostuvo que en su mensaje para la Cuaresma de 2014, el Santo Padre pidió que «el Espíritu Santo a mantener nuestras intenciones y fortalecer en nosotros la atención y la responsabilidad hacia la miseria humana, para ser misericordioso y operadores de misericordia».
«Tierra Santa espera nuestras obras de misericordia con el fin de seguir proclamando el amor de Dios, que escogió a la humanidad como a su familia. De esta manera, vamos a preparar y acompañar a usted de la mejor manera la peregrinación tan esperada del papa Francisco en la Tierra de Jesús», concluyó.
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