Un empresario español ha denunciado a Interpol y al Consulado español en Puerto La Cruz (Venezuela) que a finales del pasado diciembre vio al etarra Iñaki de Juana Chaos, en busca y captura, en un centro comercial de Lechería, ciudad caribeña situada a 324 kilómetros al este de Venezuela. El sanguinario terrorista está reclamado por la Justicia española, que investiga si el ex miembro del «comando Madrid» es el autor de una carta que se leyó en su nombre en el homenaje organizado en San Sebastián, tras su excarcelación el 2 de agosto de 2008. En la misiva, según el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco (que ordenó su busca y captura internacional en noviembre de 2008) se abogaba por «la continuación de la lucha armada».
El diario venezolano «Últimas Noticias» informaba en su edición del pasado 30 de diciembre de que el empresario, de origen gallego, reconoció a De Juana en el centro comercial Plaza Mayor de la citada localidad del estado de Anzoátegui «cuando paseaba aparentemente solo, trajeado con un pantalón de jean oscuro y camisa beige».
«No tengo duda»
Los posibles vínculos entre el Gobierno de Hugo Chávez y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) –que también investiga el juez Velasco– hicieron que el empresario no denunciase los hechos ante las autoridades venezolanas, sino que prefiriese hacerlo en la sede de Interpol en el aeropuerto de la cercana ciudad de Barcelona y en el Consulado de España en Puerto La Cruz. Covite, la asociación de víctimas del terrorismo del País Vasco, ya ha puesto estos hechos en conocimiento de la Audiencia Nacional a través de su portavoz, Consuelo Ordóñez. Esta agrupación está empeñada en que el Gobierno venezolano entregue a nuestro país al medio centenar de miembros de ETA que viven en su territorio y que tienen cuentas pendientes con la Justicia española.
El empresario que vio a De Juana (y que no reveló su identidad por motivos de seguridad) aseguró al diario venezolano que no tenía ninguna duda sobre la identidad del etarra. «No tengo duda, veo la foto publicada por "El Mundo" de España y puedo corroborarlo. Es él, no ha cambiado nada, en absoluto», insistió.
Tras cumplir 21 años en prisión de los más de 3.000 que sumaban todas sus condenas por una veintena de asesinatos, De Juana abandonó la cárcel en agosto de 2008 gracias a los beneficios penitenciarios recogidos en el antiguo Código Penal de 1973. Pero apenas un mes después fue citado a declarar en la Audiencia Nacional para que aclarase si era el autor de la carta que se leyó en su homenaje (celebrado en el casco viejo de San Sebastián) y que podría acarrearle un nuevo juicio por enaltecimiento del terrorismo y, en su caso, la vuelta a prisión (al tener ya antecedentes penales).
La misiva concluía con la expresión «¡Aurrera Bolie!» («adelante con la pelota»), una expresión popularizada por el histórico dirigente de ETA Domingo Iturbe, «Txomin», con la que los miembros de la banda terrorista alientan tradicionalmente la continuación de lo que ellos denominan «lucha armada».
Elogios a etarras
Según un informe de la Guardia Civil, la probabilidad de que fuese el propio etarra quien redactase la carta es «alta». Para el juez Velasco, los hechos podrían ser constitutivos de un delito de enaltecimiento del terrorismo. En la causa, además de De Juana Chaos, está también imputado el organizador del homenaje.
La carta hacía referencia a «los que como mi amigo "Kroma" faltan de su casa», en referencia a su compañero del «comando Madrid» Esteban Esteban Nieto, fallecido en 1999. Además, también se acordaba de «Txomin», a quien definía como «un gran hombre y, por suerte, amigo de este pueblo».
Pero el terrorista no se presentó a declarar y se refugió en Belfast (Irlanda del Norte), donde se inició un largo proceso judicial para decidir sobre su extradición, que concluyó el pasado 3 de mayo, cuando el Alto Tribunal de Irlanda del Norte ratificó finalmente la decisión del juez Thomas Burgess de acceder a la extradición a España del terrorista. Pero cuando esa decisión se produjo, De Juana ya se encontraba en paradero desconocido desde el 25 de marzo.
El etarra se refugió entonces en Venezuela junto a su pareja, Irati Aranzabal, con la que se casó en la cárcel de Aranjuez en 2008. En el «santuario» venezolano, De Juana habría fijado su residencia en la localidad de Cumaná, según informó en su día el diario venezolano «El Aguijón».
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