miércoles, 7 de diciembre de 2011

A LA SEÑORA DE LA AMARGURA DE SAN FERNANDO.

Ya habrás recibido decenas de besos y plegarias mirándote a los ojos. Ya estás expuesta en Solemne Besamanos para recibir el cariño filial de tus hijos que se están acercando a mirarte e implorarte tu bendición de corredentora. Ya sabrás mil y un secretos de tantos corazones como te quieren María, la Llena de Gracia, Inmaculada Concepción, Purísima entre todas las mujeres. Sí, Señora hoy ya estás de nuevo presidiendo el altar y tu hijo a tu espalda con la cruz de todos a cuesta.

Amargura, ¿Tú sabes lo que te quiero? Tú, que sabes lo que ha pasado y está pasando en mi vida, la alegría que me da mirarte, muchas veces a soslayo y otras en abierta claridad porque para ti no hay nadie ingrato, todos somos tus hijos aunque ese Amor Puro nosotros, los hombres, no lleguemos por nuestras, propias mezquindades y limitaciones, a comprenderlo de la forma más absoluta. Tienes poderosas armas: Tu  amor, Señora, Bendita Pureza y ese amor llevado al máximo sacrificio es el que  nos entregas a diario, cada segundo de nuestras vidas.

Sí, María mañana Jueves 8 de diciembre es tu día por autonomasia. Para todo católico es una jornada de verdadera importancia ya que se celebra el Dogma de Fe de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, la Madre de Dios, la Celestial Princesa, la Reina del Mundo. Mañana, ya hoy las estás recibiendo, recibirás miles de plegarias y oraciones hechas desde corazones contritos, ansiosos porque una mirada tuya levante todas las penalidades, tristezas y amarguras. Sí, amarguras que las hay porque no hemos llegado a comprender que Tu Hijo nos trajo la Felicidad para que se convirtiera en el centro de nuestras vidas, pero el hedonismo, egoísmo, las maldad impera a sus anchas a lo largo de este mundo y pronto nos vamos olvidando y alejando de Sus Predicamentos. Cuando ya la carga, de esa nuestra necesaria cruz, se hace insoportable levantamos los ojos y miramos a los Tuyos, Señora, para que nos ayudes a aliviar la carga de esos pesados fardos.

He dicho cientos de veces que soy cofrade y que estoy  orgulloso de serlo. Creo y defiendo fervientemente el apostolado que realizan las Hermandades y Cofradías en el campo complicado y apasionante de la Religiosidad Popular. Soy cofrade de la Hermandad de los Afligidos de San Fernando, Estudiantes, llevo toda mi vida en ella y, como en los matrimonios, hasta que la muerte nos separe. Hoy nuestra cotitular, la Santísima Virgen de la Amargura está expuesta en Besamanos y sobre ella quiero dejar impresos dosis de mis sentimientos porque todos no se pueden materializar y expresar con palabras.

Hoy Señora, estarás radiante en Tu Altar. Estás recibiendo a todos los que te visitan y le atiendes cada oración, cada sincera petición. Estás muy guapa María y sabes que gran parte de culpa de que luzcas con esa belleza es de José Carlos Garófano, Mayordomo de la Hermandad, Domingo Muñoz Benzo, querido Domi gracias por estar siempre al lado de Ellos, Rafael Salazar Molina, Mario Bueno Castelló, Paco Según Castro, la eterna y querida camarista; Aurori Ortega y tu vestidor José Muñoz Moreno, Joselito. De tantas buenas manos solo pueden salir plegarias de belleza, tantos corazones puros para la Pureza más absoluta. Este grupo de hombres y mujeres se embelesan contigo y dan todo y más por tí, sin importarle críticas realizadas desde la ignorancia porque los "entendidos" quieren quitarte tu propia personalidad y darle la de cualquier Hermandad de Sevilla y no, Sevilla es Sevilla y hay mucho que aprender de ella y La Isla y la Amargura tienen su propia indiosincracia.

Amargura, sabes que últimamente no te veo como quisiera y muy bien entiendes que lo hago para no molestar. Muchas veces las presencia de uno puede resultar incomoda para algunos y por el bien de todos hay que evitar esas situaciones. Si Dios quiere, María, pronto se irán solucionando las cosas. Tu Hijo ha moldeado mi corazón para hacerlo más humilde y manso y aceptar, con lágrimas de hiel, lo que estoy soportando.

Mañana por la tarde, D.m., estaré frente a Ti,  junto a mi mujer, y volverá a pararse el tiempo, cuando miro tus ojos se detiene todo y  mi corazón late tranquila y pausadamente. Estoy con mi Madre, en Mi Hermandad y en Mi Parroquia, con los amigos de siempre. Lo demás mejor ignorarlo y dejar pasar el tiempo para poder, en su momento,  pasar página.

¡Felicidades Amargura! ¡DIOS TE SALVE MARÍA, LA LLENA DE GRACIA!

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