jueves, 5 de noviembre de 2015

LA VIDA CRISTIANA NO PUEDE SER UNA CARRERA DE ACUMULACIÓN SIN MEDIDA; MONS. D. DEMETRIO FERNÁNDEZ


Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba (España). Foto: Diócesis de Valladolid.MADRID, 05 Nov. 15 / 05:34 am (ACI).- El Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, ha enviado su carta pastoral semanal en la que habla de la generosidad a través del ejemplo de dos viudas que se leen en el Evangelio. En ese sentido ha recordado que la vida cristiana no puede centrarse en acumular bienes y riquezas sino que debe tratarse de “un camino de despojamiento sin medida”. 
Las viudas a las que se refiere el Obispo de Córdoba “son generosas porque confían en Dios y de él lo esperan todo”, a pesar de que entonces una viuda era lo más pobre que había en la sociedad.
Mons. Fernández apunta en su carta que “el dinero da seguridad, prestigio, prepotencia y soberbia en definitiva. Viene a satisfacer la necesidad de seguridad que tiene el corazón humano, pero el pecado hace estragos también en esta tendencia y la desordena con la codicia y la avaricia”.
“El que desea tener, cuando se le cruza la codicia, ya no se contenta con lo necesario, sino que aspira a tener más ilimitadamente e incluso a quedarse con lo que no es suyo. Todo se le hace poco a la hora de acaparar”, asegura y precisa que es ahí donde tiene su fundamento “la corrupción en tantos campos. Enriquecerse a cualquier precio, hasta donde no te pillen. Y si te pillan, ya nos encargaremos de disimularlo como podamos”.
Sin embargo, en el ejemplo de estas dos viudas muestra lo contrario porque no tienen nada y lo poco que tienen y que necesitan para vivir lo comparten. “Se parecen a Jesús, que dio todo, porque incluso dio su vida para que nosotros tengamos vida abundante”, apunta.
El Obispo de Córdoba afirma en la carta que “Jesús nos ha enriquecido con su pobreza y desde su pobreza. Es decir, desde su despojamiento y a través de ese despojamiento”.
Por eso explica que la vida cristiana no puede ser “una carrera de acumulación sin medida, sino un camino de despojamiento sin medida”. “El que ha inaugurado este camino de la Cruz, Jesucristo, nos enseña a sus discípulos a recorrer ese mismo camino del despojamiento. Las viudas que hoy nos presenta la Palabra de Dios son una prolongación de la actitud de Cristo, despojado hasta el extremo para que nosotros tengamos vida en abundancia”, asegura Mons. Fernández.
De esta manera el Prelado sostiene que “saber compartir proviene de la confianza en Dios, que nunca faltará a quienes lo esperan todo de él”, como le sucedió a la viuda de Sarepta.
Esa generosidad, afirma el Obispo, “proviene de constatar las necesidades de los demás”. Al ver personas que no tienen lo necesario para vivir, que no pueden llegar a final de mes, “uno no puede seguir alimentando el deseo de tener más, y menos aún a costa de lo que sea, sino que tiene que ponerse a compartir de aquello que ha recibido con quienes no tienen ni siquiera para sobrevivir”.
Por eso Mons. Fernández ha animado a ser generosos como Jesucristo, “cuyo estilo de vida debe llevarle a compartir con los que no tienen, despojándose al estilo de Cristo”.

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